Nunca había habido en Balears tantas personas trabajando por unas pocas horas al día como durante este verano, algo que los sindicatos califican de sinsentido si se tiene en cuenta que tampoco nunca se había tenido que atender a tantos turistas en Balears. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de este año, durante este verano las islas han contado con 75.000 personas con contratos a tiempo parcial, una cifra nunca alcanzada hasta el momento.

Durante la presentación de la última EPA, el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, hizo gala de que la inmensa mayoría de los nuevos empleos que se han generado durante este verano en relación al anterior han sido a jornada completa. La afirmación es cierta, ya que los segundos han crecido en 22.300, mientras que los primeros solo han sumado 300 empleados más. Pero eso supone colocarse en una cifra récord, frente al anterior de 74.700 trabajadores conseguido durante el tercer trimestre del pasado año. Como referencia, basta señalar que en el verano de 2008 ese número era de 50.900.

Los sindicatos señalan que queda fuera de toda lógica el que en una temporada turística en la que el volumen de trabajo no ha dejado de incrementarse de la mano de unas cifras récord de visitantes, a los asalariados se les ofrezcan jornadas reducidas.

Para estas organizaciones, la explicación es que buena parte de estos empleos se sustentan en un fraude, es decir, se contrata a alguien por unas pocas horas al día pero en realidad se le obliga a trabajar durante la jornada completa, como poco. La proliferación de estos comportamientos durante los últimos años explican por qué son señalados, junto a la realización de horas extras ilegales, como uno de los problemas más graves que en estos momentos padecen las personas que disponen de un puesto de trabajo.

Hace ahora un año, el actual director general de Empleo y entonces profesor de Economía Aplicada en la Universitat balear, Llorenç Pou, realizó junto al también profesor Joaquín Alegre un estudio en el que cuantificaban en torno al medio millón las horas extras ilegales realizadas en Balears durante el tercer trimestre de 2014, una estimación que fue criticada con dureza por representantes del anterior Govern del PP pero que se vio respaldada por las organizaciones sindicales.

Inspección pos sectores

Este hecho explica que UGT y CCOO pidan que se intensifique la vigilancia sobre este tipo de actividades, aunque se muestran más conformes con la distribución sectorial que se ha hecho durante los últimos años en la planificación de las inspecciones.

Porque al margen de la campaña extraordinaria contra la explotación laboral del pasado verano, los controles programados para el presente año han hecho especial incidencia sobre la hostelería y, aunque a una distancia notable, sobre el comercio. La novedad es que se vuelve a reclamar para 2016 un mayor peso sobre la construcción, a la vista del impulso que están registrando las reformas hoteleras.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Récord de turistas, euros y precariedad
  • El paro balear desciende un 11,4% en un año según la EPA

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO