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Turismo

Los hoteles más caros, llenos hasta noviembre

Los establecimientos de cinco estrellas han vivido su mejor temporada y arrancan el otoño con reservas récord y unos niveles de precios que no se veían desde antes de la crisis - La noche en octubre llega a costar más de mil euros y la tarifa media de los hoteles de máximo nivel ronda los 500 euros por día en septiembre y supera los 300 en octubre - Pese a la alta ocupación y el nivel de precios, la mayoría cerrarán en noviembre

Vista exterior de las terrazas del hotel Jumeirah del Port de Sóller. Michele Curel

­"Es cierto que las ventas están muy bien en otoño y que estamos ganando mucho, algo "indecente", he leído que os decía algún empresario, aunque a mí no me parece indecente ganar mucho después de haber invertido tanto en años buenos y malos. Y es cierto que hemos subido bastante los precios este año, pero ¿cómo no vamos a subirlos viendo que hay quien coloca habitaciones a 300, 400 y hasta 500 euros y las llena en septiembre? Sería de tontos no subir". La confesión es de un hotelero, uno veterano y relajado tras años de éxito. Uno de los que sonríe cuando se le habla de la ecotasa, consciente de que la batalla que plantean contra el impuesto está perdida. "Centrémonos en que la recaudación se use para turismo, que el impuesto nos lo van a poner queramos o no y yo creo que está bien que así sea", zanja, anónimo él, eso sí, no sin antes asumir que los buenos resultados de los últimos años y las subidas de precios aplicadas incluso por quien no ha hecho reformas para elevar nivel y categoría les dejan sin muchos argumentos a la hora de atacar un tributo de impacto más reducido que los incrementos de tarifa decididos por los propios hoteleros. Basta mirar hacia donde él mismo apunta: hay quien coloca habitaciones a 500 euros la noche y las llena en septiembre.

Y en octubre, cabría decir. Y por más de 500 euros. Hasta 1.200 cobra alguno. Que la cosa marcha de lujo para los hoteles más cotizados, los que mueven euros, excesos y egos al ritmo rumboso de sus cinco estrellas. La mayoría están llenos hasta finales de octubre. Y los precios no son de amigo. Olvídense de aquello del mes de los mallorquines, ese octubre en el que los mejores hoteles bajaban los precios para que los habitantes del lugar disfrutasen de los lujos de su isla, con precios más adecuados a los salarios de una Mallorca que paga un sueldo medio muy inferior al nacional. Eso pasó a la historia, porque la temporada de hacer caja se ha alargado. En los últimos cuatro años, llega con holgura a octubre. "Septiembre está yendo mejor que julio", corrobora un director de hotel de Meliá, que se confiesa "un poco sorprendido", y más en un septiembre en el que el tiempo no acompaña como otras veces. "Pero se podía esperar, porque estábamos con muchas reservas desde junio y julio para este mes", matiza.

"Un verano fantástico"

Así que Mallorca sigue a tope. Pero lo que más destaca es que siguen a tope sobre todo quienes más cobran, los hoteles de cuatro y cinco estrellas. "Estamos muy satisfechos con la marcha de la temporada, la verdad. El verano ha sido fantástico. Los momentos difíciles y tristes que viven en Grecia, Túnez, Egipto y otros competidores nos han beneficiado. Y el otoño también va bien. En septiembre estamos un poco más bajos que el año pasado, que fue muy bueno, pero octubre marcha mejor que septiembre", cuenta Cristine Crespo desde un grupo de hoteles que son sinónimo de lujo, el St. Regis Mardavall, el Sheraton Arabella Golf y en Castillo de Son Vida, que cada año mejoran instalaciones y elevan tarifas. "Hemos podido subir los precios, es verdad. No exageradamente, pero bien", apuntan.

Un paseo por sus tarifas lo confirma: si se busca una reserva entre las cinco estrellas del Mardavall hay que tener preparados unos cuantos miles de euros. Alojarse allí desde el sábado 19 de septiembre al domingo 27 sale por más de 6.000 euros, según los precios que ofrecen las principales agencias online. 6.160 euros concretamente. Y eso son 770 por noche, que viajan acompañados de una advertencia a la hora de reservar: "Ya solo queda una habitación en esa tarifa", que es la más económica, dicho sea.

Cierto que el Mardavall es quizá el hotel de cinco estrellas con más caché. O uno de ellos. Pero no piensen en sus tarifas y ocupación casi plena como excepción. No lo es. En el Barceló Formentor, por ejemplo, pedían casi lo mismo por una semana. Pedían: el miércoles pasado ya no había habitaciones disponibles para la semana que comienza. Tampoco en otra de las referencias del lujo, una de las últimas, el hotel que aloja jeques y campeones del mundo de Formula 1 a los pies de la bahía de Sóller, desde el acantilado de horizonte más ancho, el Jumeirah. Allí tampoco hay cama libre esta semana. Como no lo había en el cinco estrellas de Sa Coma. Y en casi ninguno de los hoteles boutique que están logrando convertir Palma en un destino de fin de semana durante todo el año, al menos para quienes cuentan los euros por los cientos que vale cada noche de habitación. También les va bien a otros más grandes, como el Meliá de Mar, hotel histórico, pero alejado de la modernidad y juventud de algunos competidores de cinco estrellas, que aún así cobra en estas fechas 350 euros por noche en sus tarifas más bajas. Y lo mismo puede decirse de otros como el Grupotel de Playa de Muro, por no apearnos de la categoría sobre la que solo podemos escribir, la de cinco estrellas.

Invertir en Mallorca compensa

En los de cuatro estrellas el negocio también marcha. Y son legión. De hecho, la mayoría de reformas de los últimos años, esos cientos de millones de euros que han ayudado a la construcción a capear los inviernos de la peor crisis, han sido para que hoteles de tres estrellas se adaptasen a las exigencias de las cuatro estrellas. El salto conlleva subida de tarifas de hasta el 40%, que multiplican la rentabilidad y aceleran la amortización de lo invertido.

Así que invertir renta, pero para eso hay que asumir el riesgo. Los números constatan la remuneración de la valentía empresarial: en este final de septiembre una semana de cuatro estrellas en Mallorca (ya sea un Wave House, como el de Meliá, un Portals Palace o un Tritón Beach, en Cala Rajada) sale por más de 850 euros, con picos de 1.100 y 1.200. Es decir, unos 120 por noche cuatro estrellas. ¿Muchos? Pues no tantos si se comparan con los 800 por día de algún cinco estrellas, pero 120 euros son mucho en septiembre si se observa el origen de la mayoría de estos cuatro estrellas, la categoría de tres, en la que las tarifas para este septiembre son de 60 euros la noche, en los mejores casos.

"Claramente, los hoteles que han apostado por la calidad, y por reinvertir en sus instalaciones han visto cómo estas mejoras se han traducido en ventas", resume el responsable de ventas de Cap Rocat, Samuel Álvarez, que también califica la temporada de "excelente", tanto por ocupación como, "sobre todo, por precio medio". "Hemos percibido también que, aparte de nosotros, los demás hoteles de lujo estaban llenos muchas noches, y eso es una muy buena señal de que Mallorca se va posicionado cada vez más como destino de lujo", reflexionan desde el hotel de lujo de Cala Blava, en el que auguran un final de temporada festivo y un reinicio en 2016 aún más feliz: "Las perspectivas para los meses que vienen son muy positivas y el año próximo promete ser mejor".

Con lo que el lujo funciona. Llenan con más precio. En septiembre y en octubre. También lo certifican en el Jumeirah Port de Sóller, que está de dulce. "Está siendo un excelente año. Estimamos una ocupación media de entre el 75% y el 80%, incluyendo todo el mes de octubre para cerrar nuestra temporada", explica Ana Trujillo,desde el departamento de Ventas y Márketing, en el que están satisfechos tanto con la elevada demanda como con el precio medio que les ha permitido aplicar. Les pasa algo parecido a lo del St. Regis Mardavall. En septiembre viven hasta arriba y en octubre continúan casi llenos, que no es poco decir para un hotel de cinco estrellas tan grande. Y en Sóller. Sus habitaciones para el cierre de temporada superan los 300 euros de precio por noche, que no son los más de 600 que pide el Mardavall pero ya son.

Aunque es la tónica general en este octubre cinco estrellas que se avecina, en el que en la primera semana de octubre cobran más de 300 euros por habitación desde el Castell de Son Claret (lleno, por cierto), al Steigenberger del Camp de Mar, el Marina Golf de Port Adriano, el Garonda de Platja de Palma, o Son Net, que con más de 3.000 euros por semana de octubre es el tercero de tarifa más elevada. Solo le superan el citado Mardavall y el que en precios se lleva la palma, en minúsculas, que está en Portals: se llama Portals Hills y en la primera semana de octubre solo les queda un ático de 100 metros por el que piden 11.200 euros a la semana. Hay vistas al mar, eso sí, aunque no consta que sea el mismísimo Poseidón el que arropa a huéspedes capaces de pagar 1.500 euros por noche de octubre.

Están llenos... pero cierran

Por lo que este octubre, Mallorca vivirá un verano de lujo. De principio a fin. Nuevamente el hotel más cotizado, el Mardavall, lo deja claro: en la última semana del mes lo tiene casi todo vendido y su tarifa semanal sigue siendo de 4.700 euros, el doble que Jumeirah, Portals Hills y Son Claret, y tres veces más que cinco estrellas como el Valparaíso, el nuevo hotel de la plaza Sant Francesc o históricos como el Meliá Victoria y el Nixe Palace. La tarifa de cierre del mes es así superior a los 300 euros de media, con excepciones como el nuevo cinco estrellas de la isla, el último en llegar, el Zafiro de Viva Hotels en Alcúdia, que ha vivido un buen año inaugural con precios más bajos y acabará el verano con ocupaciones altas. Como toda una isla que llega a noviembre llena. Y cierra, para lamento de algunos de los que echan el candado, como el dueño de Viva Hotels, que esta misma semana denunciaba el absurdo de que a final de octubre, de "una semana para otra los hoteles cierren con ocupaciones del 70%". Y no por falta de quien pague habitaciones que miden sus precios en cientos de euros.

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