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Bomberos del aeropuerto

Preparados para cualquier incidente

El servicio de bomberos de Son Sant Joan está listo las 24 horas al día para intervenir ante cualquier eventualidad en el recinto - Los equipos han sido reforzados con la llegada de tres camiones de alta tecnología, más veloces y con mayor potencia

El aeropuerto de Son Sant Joan está preparado para hacer frente a la temporada alta. Con el cuerpo de bomberos y los vehículos listos, el servicio de salvamento y extinción de incendios (SSEI) espera a que salte la alarma para ponerse en marcha. Según explica el jefe de departamento de seguridad aeronáutica, Manuel Martínez, de media cada mes puede haber entre 15-20 incidentes , y todos ellos menores. "Lo más importante es ser rápidos", destaca Martínez, quien apunta que los trabajadores no pueden tardar más de tres minutos en llegar al accidente. "Así lo exige el reglamento", afirma Martínez. Tiempo record hicieron en el último incidente que tuvo lugar hace una semana, donde un jet privado alemán aterrizó de emergencia en Palma.

La velocidad es la característica más apreciada en este trabajo y un pequeño error puede conllevar consecuencias nefastas. En concreto, el servicio de bomberos tiene dos objetivos claros, explica Martínez. En primer lugar, salvar vidas humanas, y en segundo lugar, dejar operativo el aeropuerto., es decir, la pista libre para que los otros aviones puedan aterrizan de manera rápida y sin problemas.

Martínez hace hincapié en que "es un trabajo muy minucioso en el que no puede quedar ni una gota de aceite o gasolina, ya que podría provocar un accidente a otro avión". Y ese fue uno de los trabajos que realizaron la semana pasada con el avión que aterrizó de emergencia. "Limpiamos la pista rápidamente, y en menos de una hora el aeropuerto continuó con su actividad", explica Salvà.

Un cuerpo de bomberos muy preparado que se enfrenta a la llegada de 700 aviones diarios en el aeropuerto palmesano. "El calor no es problema para nosotros", subraya el jefe de dotación, Pere Salvà. "Los mayores problemas surgen en invierno con las lluvias y los vientos fuertes", apunta.

En verano, en cambio, el riesgo de accidentes en el aeropuerto es mayor "simplemente porque hay más movimiento". Por ello, el servicio de bomberos cuenta con un equipo de urgencias 24 horas. Un grupo de trabajadores "muy formado" dispuesto a solventar cualquier incidente que se presente en la zona aeroportuaria.

Después de unos años, diferentes aeropuertos de España han conseguido ampliar sus vehículos de emergencia. Lo que no ha cambiado ha sido el personal. Tanto en verano como en invierno los servicios mínimos están estipulados en el reglamento en 12 bomberos. Una dinámica de trabajo muy diferente a la de los bomberos de Palma. Cambia la zona y también el modo de operar. El servicio de bomberos de Aena se caracteriza por "tener el control absoluto de todo", hasta de mantener la hierba de los bordes de la pista, bromea Martínez.

Tecnología más sofisticada

El aeropuerto de Palma incorporó hace unas semanas tres nuevos camiones contraincendios. "Llevábamos varios años pidiéndolo", asegura el jefe de departamento aeronáutico. Unos camiones que se caracterizan por ser muy sofisticados y utilizar las últimas tecnologías del mercado.

Con la llegada de estos nuevos vehículos, el servicio de bomberos de Aena pretende mejorar el plan de prevención ante incendios respecto a otros años. "Se trata de tres nuevos camiones contraincendios que reducen el tiempo y capacidad de respuesta ante una emergencia aeronáutica", explica Martínez. Tres nuevos vehículos que destacan por su poder de aceleración en plena carga y la capacidad de extinción.

En concreto, se trata de tres camiones IVECO Dragon X6, cuyas características técnicas los convierten en únicos en el mundo en su categoría, y en los que Aena ha invertido 1.577.700 euros. Estos vehículos contraincendios destacan por la potencia de sus motores, que suman 1.120 cv; por su poder de aceleración, capaz de pasar de 0 a 80km/hora en 18 segundos en plena carga, y la capacidad de extinción, ya que tienen un depósito de 10.000 litros de agua, 1.200 de espuma y 250 kg de polvo químico. Todo ello les permite lanzar 9.000 litros por minuto a una distancia de 90 metros.

El día a día de los bomberos

Por la mañana, los bomberos que están de servicio comprueban que los vehículos funcionen perfectamente. Mangueras, ruedas, equipaje, todo ha de estar en orden. Un ritual que se debe hacer cada día para verificar que en caso de cualquier urgencia todo funciona correctamente. "Esto no es cosa nuestra sino que lo exige la normativa", aclara Martínez

El aeropuerto de Son Sant Joan cuenta con nueve camiones de extinción, dos de comando y otros dos de derrame, y uno de autobomba. "El más destacado es el transporte que sustituye las ruedas del avión", subraya Salvà. Se trata de la máquina más utilizada en este sector, ya que permite mover las naves que se quedan paradas en medio de la pista.

"Todos son uno", subraya el jefe de dotación, quien trabaja codo a codo cada día con el cuerpo de bomberos. Por ello, la mayoría de actividades que realizan los trabajadores son en grupo. "La comunicación con todo el equipo es esencial", destaca Salvà. Un diálogo que se establece con otros departamentos, a fin de controlar de manera absoluta todo el aeropuerto y prevenir así cualquier incidente. "En realidad, el aeropuerto no podría estar abierto sin el servicio de bomberos", señala Martínez.

Por otro lado, los ejercicios físicos son la segunda parte en este trabajo. Por la tarde los bomberos realizan diferentes actividades con el objetivo de tener una buena preparación para hacer frente a cualquier imprevisto.

Cada mes, el servicio de bomberos realiza un simulacro, y dos anualmente más grandes. Recrean un posible escenario -fuego real donde tienen que salvar a 55 pasajeros, por ejemplo-. Una vez finalizada la extracción de todos los pasajeros y realizadas las labores de recogida de material desplegado, se da por concluido el simulacro, sin que este afecte a la actividad operativa diaria del aeropuerto de Son Sant Joan.

"Un trabajo muy sacrificado en el cual siempre hay cosas nuevas que aprender" explica el jefe de departamento de seguridad aeronáutica. Por ello, anualmente los bomberos realizan un cursillo .

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