La presidenta de Balears, Francina Armengol, explicó ayer a Felipe VI en la Zarzuela el pacto del PSIB-PSOE, Podemos y Més para abrir al público parte de los jardines del Palacio de Marivent. Una propuesta ya descrita en las listas electorales. Armengol precisó que su Govern enviaría una proposición concreta a la Casa del Rey en los próximos meses para que la estudiasen.

La escena tan esperada no tardó en llegar. Don Felipe le dio la bienvenida a Armengol, con dos besos, en el salón de audiencias del palacio y, tras intercambiar unas palabras en tono distendido y posar juntos para los medios, el Monarca invitó a la presidenta balear a pasar a su despacho para celebrar ahí la reunión. Un encuentro en el que Armengol aprovechó para presentarle las prioridades políticas y económicas que desean realizar en la comunidad.

Durante la audiencia, -que duró una hora y veinte minutos- Armengol explicó a don Felipe cómo "el acuerdo de gobernabilidad" alcanzado por su partido, el PSIB-PSOE, con Podemos y la coalición econacionalista Més, incluía la posibilidad de "buscar fórmulas" para abrir al público "parte de los jardines de Marivent", la residencia de la Familia Real en la isla. Un proyecto que ahora el Govern balear debe estudiar jurídicamente para convertirlo en una propuesta firme. Según la presidenta, una vez que lo tengan se lo trasladará a la Casa del Rey para que la estudien "y, a partir de ahí," se pueda abordar "las posibilidades de cómo y cuándo se podría hacer".

En concreto, el pacto alcanzado por las tres fuerzas políticas baleares lo que pretenden es la apertura al público de los jardines y espacios públicos de Marivent nueve o diez meses al año, en los momentos del año en que no esté alojado ningún miembro de la Familia Real. Con esta propuesta, el nuevo Govern le quiere dar otra utilidad a este espacio, aprovechando que permanece cerrado tanto tiempo.

La actualidad estaba al orden del día y la presidenta aprovechó la reunión con el rei para reclamarle las inversiones estatuarias no transferidas y que le habían exigido la paralización de la ley de Comercio Balear pactada con el anterior Govern.

Además, Armengol anunció al Monarca su intención de buscar un pacto con la comunidad educativa y promover la creación de empleo de calidad,

Tras la reunión con el Rey, Armengol explicó a la salida que el Monarca le había confirmado su presencia en Mallorca "a finales de la semana próxima" para pasar su habitual estancia veraniega en la isla. Un hecho que la nueva presidenta balear valoró como "algo que siempre ha sido de interés para la isla".

Desde 1973 la familia real siempre ha veraneado en Mallorca y favorece a la imagen y el turismo de la isla. Una tradición que mantendrá Felipe VI un año más.

A preguntas de los periodistas que la aguardaban a la entrada del recinto de la Zarzuela, Armengol afirmó que en su conversación con don Felipe no había hablado de la decisión del gobierno municipal de Barcelona de retirar el busto del Rey Juan Carlos I del salón de la reina regente, donde se celebran los plenos del consistorio de la capital catalana. Armengol además aclaró que en esta comunidad "no ha sucedido nada así", ni lo haría.

Armengol, que, como presidenta del Consell de Mallorca entre 2007 y 2011 mantuvo varios encuentros institucionales con el Rey Juan Carlos, defendió en la Ejecutiva Federal del PSOE el 2 de junio del año pasado, el día que el Monarca anunció su abdicación, la necesidad de un referéndum para decidir si en España continuaba la Monarquía o se instauraba la República.

En su calidad de secretaria general de los socialistas de Balears, planteó aquel día que la abdicación de don Juan Carlos -a quien expresó su "respeto" por el "muy importante" papel que había desempeñado- era una oportunidad para que los ciudadanos decidieran si deseaban mantener o no un modelo de jefatura del Estado cuya sucesión está regida por criterios de "linaje y sexo".