La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia se ha encontrado con un importante aliado en Balears a la hora de exigir a los aeropuertos españoles (Aena) una bajada de sus tasas del 3,5% a partir de 2016 en lugar de la congelación a la que se había comprometido. Según Competencia, este organismo no ha hecho una estimación correcta de sus costes, de ahí que se le haya reclamado el citado descenso, y ese recorte es apoyado sin fisuras desde una comunidad autónoma que tiene una dependencia casi total del transporte aéreo. De este modo, federación hotelera, confederación de patronales turísticas, agencias de viajes y Fomento de Turismo, acompañados de las aerolíneas, se suman a esa reivindicación de precios más bajos en los aeropuertos, especialmente durante la temporada baja, con el argumento de que se trata de un factor clave para frenar la estacionalidad.
La batalla entre la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia y Aena se prolonga ya durante varios meses. El citado organismo supervisor realizó un informe en el que discutía la doble caja que maneja Aena al hacer sus cuentas y en la que separa los costes aeroportuarios y los comerciales, y limitó el peso de los primeros, lo que implica plantear una reducción de las tarifas que se aplican. Inicialmente, se apuntó la reclamación de una posible bajada del 2% al 3%, que finalmente se ha cifrado en un 3,5%, y además recientemente ha dado un plazo al ente de aeropuertos para que presente una nueva propuesta de tasas con el citado descuento. Aena se ha negado a acatar esta demanda alegando que su sistema tarifario cumple la legalidad vigente y ha presentado un recurso ante la Audiencia Nacional, que ha sido admitido a trámite.
Tras este resumen de lo sucedido durante las últimas semanas, nuevos jugadores acaban de aparecer en el terreno de juego, y ha sido el sector turístico balear el que ha salido en defensa del recorte en los precios de los aeropuertos reclamado por Competencia, en lugar de la congelación a la que se había comprometido Aena. Los argumentos esgrimidos son bien conocidos pero siguen sin verse satisfechos: las patronales isleñas más vinculadas al sector turístico defienden que Son Sant Joan, al igual que las instalaciones de Maó y de Eivissa, son las principales puertas de entrada a unas islas cuyos ciudadanos financian el desarrollo en la península de un transporte ferroviario del que no son usuarios habituales.
También representantes de las compañías aéreas se han sumado a estas voces, al recordar que los costes a los que tienen que hacer frente son básicos a la hora de decidir si se apuesta o no por la conectividad de una zona, por lo que una bajada de las citadas tasas puede ayudar a que las comunicaciones del archipiélago durante la temporada baja puedan mejorar. Además, desde estas empresas no se oculta un temor: que Aena y su segundo accionista (el fondo británico TCI, que dispone del 7,7% del capital) presionen al Gobierno para que modifique la normativa y limite las capacidades de Competencia para exigir la citada bajada de las tasas aeroportuarias.
Sector turístico balear
Como se ha indicado, desde Balears se han sumado nuevas voces partidarias de que las reclamaciones de la Comisión de la Competencia sean una realidad. Para empezar, la presidenta ejecutiva de la Federación Hotelera de Mallorca, Inma de Benito, es una de las que defiende la necesidad de que los precios en los aeropuertos desciendan, pese a expresar también su respeto ante la decisión que la Justicia pueda adoptar en esta materia, dado que se trata de un tema que en estos momentos se encuentra ante la Audiencia Nacional. Sin embargo, De Benito recuerda que la propuesta de su patronal no se limita a defender un descuento, sino que lo que se ha solicitado es que durante la temporada baja, esas tasas sean "cero" en Balears, como un elemento fundamental a la hora de conseguir una actividad turística apreciable durante el invierno.
"En su momento celebramos el anuncio de Aena de que iba a congelar las tasas, y es evidente que si bajan nos alegraremos mucho más", afirma la representante hotelera, que insiste en la importancia que el transporte aéreo tiene para un archipiélago y su actividad económica, pero también para la movilidad de sus residentes.
El presidente del Fomento de Turismo, Eduardo Gamero, expresa su respaldo a la exigencia de Competencia de que las tasas aeroportuarias bajen un 3,5%, e incluso va más allá y reclama también que éstas desaparezcan en Balears durante los meses de invierno, por considerar que para las islas resulta "imperioso" una mejora en su conectividad para reducir la estacionalidad. Gamero recuerda que los isleños financian la mejora de la red ferroviaria peninsular, que disfruta de unos precios subvencionados, mientras que el servicio aéreo es prestado por empresas privadas "que se juegan sus beneficios".
El presidente de la confederación de patronales turísticas de las islas, Antonio González, apoya la rebaja de las tasas aeroportuarias por considerar que es un factor clave para la promoción turística del archipiélago, especialmente en temporada baja. "Tenemos que ser un destino competitivo en invierno, y abaratar el transporte aéreo nos puede ayudar a desarrollar todo nuestro potencial. Solo reduciremos nuestra estacionalidad si todo el mundo ayuda", añade.
El presidente de la asociación balear de agencias de viajes (Aviba), Antonio Abrines, defiende que cualquier bajada que se registre en las tasas de los aeropuertos es positiva y mejora la competitividad de las islas.
