El primer día de rebajas veraniegas atrajo a las tiendas un menor número de clientes este año. Los comercios se encontraron una jornada con menos compradores que otros años y sin tantas ganas de gastar.

La imagen de personas caminando con los brazos llenos de bolsas ha cambiado por la de gente con una sola bolsa en una mano. Las colas en los probadores y en las cajas eran ayer en Palma, por lo general, cortas y rápidas. La sensación es que las rebajas ya no son lo que eran.

El centro de la ciudad, las grandes superficies y los centros comerciales ya registraron la ebullición de gente de otros años en esta época. Pilar Recho, una compradora fiel al primer día de rebajas, cuenta que "este año ya no hay nadie comprando". Además dice que "en otros años la cola era tal en los probadores que te tenías que probar las prendas por encima de tu ropa, pero este año solo hemos hecho cinco minutos de cola para el probador y otros cinco para la caja".

Otra compradora habitual en las rebajas de verano, Antonia Obrador, comenta que "ya no tienes que pelearte por ninguna prenda y puedes estar mirando por la tienda tranquilamente". Agrega que ha sido agradable ir de rebajas porque ninguna de las tiendas a las que ha entrado estaba llena.

Yolanda López, que se encontraba mirando escaparates en el centro de Palma, dice que muchas tiendas llevan presentando ofertas similares a las de ayer desde hace ya un mes. Explica que "con la liberalización de los descuentos en los comercios, las rebajas ya no valen tanto la pena".

A pesar de haber sido un día menos concurrido de lo habitual en estas fechas, muchos palmesanos siguen esperando al verano para realizar sus desembolsos. Gloria Gómez, una compradora que salía de una gran superficie de la ciudad, asegura que se espera a las rebajas para efectuar la mayoría de sus gastos en ropa y zapatos. Xisca Crespí coincide y comenta: "Ahora aprovecho bastante para comprar, sobre todo para mis hijos y algo para mi marido y para mí".

Los saldos de este año son similares a los de años anteriores. Las tiendan marcan desde un 10% a un 50% de descuento. "Los precios están por el estilo de años anteriores", opina Rebeca Oliver. Otra clienta del centro comercial, Pilar Recho, expresa que había establecimiento en los que la ropa era bastante económica.