Las aguas bajan turbias entre el Consell de Mallorca y el de Menorca, ambas instituciones gobernadas por el PP. El motivo no es otro que el precio que está aplicando el primero al segundo para tratar la basura generada en la isla vecina. Los menorquines se quejan de que la institución insular mallorquina que preside María Salom les cobra la basura que incineran en la planta de Son Reus a unos 50 euros más por tonelada que la procedente de Italia. La consellera insular de Medio Ambiente, Catalina Soler, recordó que los residuos italianos están tratados previamente, mientras que los de Menorca no.
La saturación del vertedero de es Milà de Menorca provocó que el Consell de aquella isla realizara una petición de urgencia a su homólogo de Mallorca para que aceptara incinerar 11.900 toneladas de basura en la planta de Son Reus. La institución aprobó la petición de Menorca por la vía rápida dada la situación de acumulación que se había creado en el vertedero de una isla declarada como Reserva de la Biosfera. Lo que ocurre es que el departamento de Medio Ambiente aplicó la misma tarifa que se cobra a los ayuntamientos mallorquines para quemar la basura, 131,3 euros por tonelada. No obstante, cuando en la isla vecina advirtieron que a los italianos solo les cobraban 83 euros no ocultaron su malestar. De hecho, la institución Menorquina confiaba en que Mallorca les rebajara de forma sustancial este precio y apuntaban a unos 70 euros por tonelada. El responsable de Medio Ambiente del Consell de Menorca, Fernando Villalonga, reconoció que su intención era renegociar el contrato con Mallorca para conseguir un descuento en la factura de la incineración.
Soler no quiere rebajas
La consellera insular de Medio Ambiente de Mallorca, Catalina Soler, no quiere saber nada de aplicar rebajas a los menorquines: "Hay una gran diferencia entre la basura que nos llega de Menorca y el material procedente de Italia. Los restos italianos son Combustible Sólido Recuperado (CSR) que ha sido tratado previamente y cuenta con un poder calorífico elevado. No obstante, lo que llega de Menorca es basura sin tratar y debe incinerarse en la línea de rechazo. Son productos totalmente diferentes".
Soler explicó que en el Consorcio de Residuos de Menorca, organismo que se encarga de la gestión de basuras en la isla vecina, no tenían infraestructura para poder embalar los residuos de forma óptima para poder realizar el transporte hacia Mallorca. Tuvieron que acudir varios empleados de Tirme, empresa concesionaria de la incineración en Mallorca, con su maquinaria para compactar los restos y así poderlos cargar en los camiones que realizan el trayecto en barco.
Desde el Consell de Mallorca también apunta que si rebajan el precio a los menorquines seria un agravio comparativo con el resto de municipios de Mallorca que ahora están pagando 131,3 euros por tonelada. Por este motivo, Soler dejo claro que no pueden reducir el coste del servicio para Menorca y mantenerlo a los 53 ayuntamientos de la isla de Mallorca.
El Plan de Residuos del Consell de Mallorca contempla que en caso de urgencia, la incineradora de Son Reus pueda procesar los restos de las otras islas. Esto es lo que ha ocurrido en esta ocasión, ya que Menorca declaró una situación de emergencia. La isla vecina tenía completamente saturado su vertedero y precisaba de una solución inmediata al estar declarada Reserva de la Biosfera. Un título que implica una especial sensibilidad por todo lo relacionado con el medio ambiente.
Ambos consells insulars deben formalizar la operación basura de Menorca en un convenio antes del mes de mayo. El Consell de Mallorca tiene claro que no bajará el precio.
