Las familias de Balears siguen sin percibir una mejoría en la economía, mejoría en la economíapese a la constante exposición de indicadores positivos sobre la evolución del mercado laboral o sobre el consumo, según se desprende de la última encuesta elaborada por Gadeso. Según este sondeo, un 62% de los isleños califica la situación de mala, frente a un 28% que la definen como regular y un 10% como buena. Y pocos ven indicios deque algo vaya a cambiar en positivo durante 2015. ya que un10% cree que irá a peor, un 46% que se mantendrá igual y solo un 25% espera un alivio en la crisis. ¿Y para 2016? El 8% insiste en que la tendencia seguirá siendo negativa, un 37% cree que no habrá cambios y solo el 28% habla de mejoría.
A la hora de valorar el estado de su propia economía domestica, un 40% la define como mala, un 46% como regular y el 14% la considera buena. Y pocos son los que esperan giros en positivo. Para un 10% de los encuestados, 2015 conllevará un empeoramiento de su situación financiera, un 49% no espera cambios, y un 12% tiene la esperanza puesta en una recuperación. Para 2016, el 8% sigue temiendo un agravamiento de su economía familiar, un 37% augura que la situación se mantendrá estancada, y el 16% prevé una evolucion a mejor. Ello muestra que las espectativas respecto a que se esté saliendo de la crisis siguen siendo minoritarias en las islas.
Quizás por ello un 67,2% de los isleños sigue opinando que el principal problema al que se enfrenta Balears es el paro y la inestabilidad económica, mientras que un 57,3% apunta también los problemas económicos. Y en tercer lugar, un 49,1% de los ciudadanos de Balears añade en esta lista la corrupción y la clase política. El deterioro de los servicios públicos aparece en un 24,2% de las opiniones, y los inmigrantes se señalan en un 12,2% de los casos.
Si se analiza la situación del conjunto del país, un 75,5% sitúa el paro como el principal problema de España, al que siguen el fraude y la corrupción en un 60% de las respuestas.
Cuando se pide la opinión sobre la situación del mercado laboral, la postura mayoritaria es que el empleo no va a crecer durante 2015, con un 41% de las respuestas. Un 25% apuesta por un aumento de los puestos de trabajo mientras que un 34% no se pronuncia sobre este tema.
Temporalidad y precariedad
Al dibujar el mercado laboral del archipiélago, un 54% cree que la temporalidad es el fenómeno que mejor lo define, con un 54% de las respuestas. Y un 22% subraya la precariedad de los empleos. Solo un 9% esgrime la existencia de salarios dignos y un 7% habla de estabilidad. Un 3% considera que la explotación de los trabajadores es su principal característica.
Según Gadeso, lo expuesto refleja que los mensajes de optimismo que se lanzan desde los Gobiernos central y autonómico sobre esta materia no logran calar en la población de las islas. Además, se subraya la percepción de una nueva clase que se podría definir como al de los ‘trabajadores pobres’, es decir, personas que cuentan con un empleo pero con unas retribuciones muy bajas.
También son significativas las escasas expectativas que se muestran respecto a la posibilidad de que un parado pueda encontrar finalmente un empleo. En 2009, un 34% de los desocupados expresaba su confianza en poder acceder de nuevo a un puesto de trabajo. En 2011 había bajado hasta el 28%, y en 2013 era ya del 19%. En estos momentos se sitúa en un 14%.
Si se trata de pronosticar la salida de la crisis económica, solo un 9% de los entrevistados cree que ha comenzado ya, mientras que un 20% espera que ésta empiece durante este año. Para un 37%, este paso no se dará hasta 2016, y un 34% augura que la reactivación únicamente se registrará a partir de 2017.
Cuando se analizan las medidas aplicadas por los Gobiernos, solo un 11% defiende las políticas de austeridad por considerar que no había otra alternativa, mientras que el 66% las rechaza alegando que han sido perjudiciales para los ciudadanos. Un 23% las ven necesarias, pero solo si se complementan con iniciativas que impulsen la reactivación.
Finalmente, un 79% de los isleños cree que las reformas aplicadas son estructurales y van a ser permanentes.
