La conselleria de Salud presentó ayer un programa de detección precoz de cáncer de colon y recto del que se beneficiarán, de aquí al mes de diciembre de 2018, más de 230.000 baleares (231.690) con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años sin antecedentes de ningún tipo, ni personales ni familiares, con este tipo de tumores.

Así lo publicitó ayer el conseller de Salud, Martí Sansaloni, que presentó el programa acompañado de Antoni Real, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COFIB) que colaborará con esta iniciativa, y del jefe del servicio de Digestivo del hospital comarcal de Inca, José Reyes.

Preguntado sobre si esta iniciativa contaba con un presupuesto cerrado para su ejecución que evite las deficiencias y falta de recursos que han lastrado el programa precedente de detección precoz de cáncer de mama, el conseller detalló que, para la Oficina Técnica del Programa dependiente de Salud Pública que coordinará el cribaje, se contratarán a 5 personas y que para esta fase inicial en las islas menores y el sector de tramuntana se contratarán a dos nuevos especialistas en digestivo, uno para cubrir Inca y Menorca y el otro para la isla de Eivissa. Asimismo, el coste del kit de la prueba de la sangre oculta en heces correrá de parte del IB-Salut, desglosó.

Sansaloni incidió en que el objetivo de este programa "es detectar malformaciones en estadillos muy tempranos a través de la prueba de sangre oculta en heces". Para ello, explicó el conseller, la población diana de este cribaje recibirá una carta personalizada remitida por la dirección general de Salud Pública, tras lo que deberán dirigirse a la farmacia colaboradora más cercana.

En estos momentos se han adherido a este programa un total de 78 farmacias y, como recalcó el presidente de los farmacéuticos, los boticarios se encargarán de informar a los pacientes del programa y les facilitarán el kit para hacer la prueba de sangre oculta en heces, un equipo cuyo coste asciende a poco más de un euro y medio y que correrá a cargo del Servei de Salut.

Seis semanas

A los pacientes cuya prueba arroje resultados positivos, el conseller Sansaloni se comprometió a que serán citados en un plazo máximo de seis semanas para realizarles una colonoscopia en los servicios de digestivo que tengan asignados. Se trata de una prueba endoscópica que permitirá determinar con mayor precisión el riesgo que corre el paciente de desarrollar un tumor maligno.

El conseller reveló que en la prueba piloto de este programa de detección precoz efectuada en las localidades de Muro, Ferreries (Menorca) y Sant Antoni de Portmany (Eivissa), alrededor del 6% de los pacientes que participaron en el programa obtuvieron resultados positivos en el test de sangre oculta en heces.

El máximo responsable de la sanidad pública de esta comunidad detalló que, inicialmente, de este programa de cribado se beneficiará la población diana de Eivissa, Menorca y la adscrita al sector sanitario de Tramuntana -que depende sanitariamente del hospital comarcal de Inca-, en total unas 76.000 personas. Y este primer cribado ha comenzado este mes de enero y está previsto que concluya en el mes de diciembre de 2016.

En una segunda fase se hará el test de detección precoz en el resto de los sectores sanitarios de Mallorca para alcanzar el cien por cien de la cobertura prevista cifrada en torno a un total de 231.690 personas. Está previsto que esta segunda fase se complete entre el mes de enero de 2017 y diciembre de 2018.