La secretaria general del PSIB, Francina Armengol, calificó los presupuestos aprobados por el Govern para el próximo año de "malos, irreales" y electoralistas al prever un crecimiento "muy optimista" del 2,1% ya que la economía balear depende del turismo de países como Alemania, que ha previsto un crecimiento mínimo. "Nos sorprende este optimismo desmesurado antes de unas elecciones autonómicas, dijo Armengol quien recordó que se trata de los últimos presupuestos de esta legislatura. "¿Por qué no se vuelven a contratar a los profesores y personal sanitario despedido sin las cosas van bien?", se preguntó retóricamente la líder socialista para quien el proyecto de presupuestos del Ejecutivo e José Ramón Bauzá "consolida los recortes".

El líder de Més, Biel Barceló, también tildó las cuentas del Govern para el próximo año de "expansionistas, irreales" y electoralistas y advirtió de que si las previsiones "optimistas" del Govern no se cumple, habrá "graves consecuencias". Al igual que Armengol, se preguntó si el incremento de los presupuestos supondrá el fin de los recortes en servicios públicos, en especial en educación y sanidad. Además, criticó que el Govern haya decidido de nuevo endeudarse al "máximo" con lo que "ha incumplido sistemáticamente" su promesa de gastar lo menos posible. "Son unos presupuestos expansionista, con más recursos, no porque se haya hecho un buen trabajo, sino por elecciones", concluyó

Frente a ellos, la portavoz parlamentaria popular, Mabel Cabrer, sostuvo que se trata de unos presupuestos de "gran calado económico y social" que suponen la "culminación del trabajo bien hecho en esta legislatura".

Las críticas no llegaron solo desde la oposición. La Federación de Servicios Públicos de Balears de UGT, afirmó que el Govern "mantiene la totalidad de los recortes en todos los ámbitos" de la administración autonómica. Además, sostuvo que el Govern mantiene la congelación salarial al personal de la Comunidad Autónoma y "permite la subida de sueldo de altos cargos", extremo que ayer fue negado por el conseller de Hacienda, José Vicente Marí. Tanto UGT como el STEI criticaron además que a la Mesa de Empleados Públicos para negociar las cifras se celebró una hora y media antes de aprobar los presupuestos y no acudió ningún conseller.

CCOO tildó los presupuestos de "optimistas y poco prudentes", basados en una previsión de crecimiento de la economía "poco realista" y que suponen "la consolidación del estancamiento".