Tras concluir la vista, Vicens aseguró que el juicio había demostrado que la fiscalía estaba recibiendo órdenes para perseguir el movimiento sindical. Y aseguró que la actuación del Ministerio Público, incluso, rozaba la "inconstitucionalidad". En el acto de apoyo celebrado en la sede del sindicato, aseguró que "me hubiera lanzado al cuello de la fiscal varias veces" y dijo que confiaba en que el caso se solucionará sin la necesidad de que ingrese en la cárcel. "La sociedad no entendería una sentencia condenatoria", afirmó.

Fernández Toxo, el líder nacional de CC OO, consideró que se trataba de unos hechos que se pretendían castigar con unas penas desproporcionadas. Aunque aseguró que no tenía pruebas que demostraran que la fiscalía estaba recibiendo órdenes para actuar de una forma tan drástica, afirmó que estas actuaciones "no eran fruto de la casualidad". Criticó también que a Katiana Vicens se la quiera condenar por un artículo de la ley que hasta ahora apenas se había utilizado.