Una mujer africana que se marchó de Son Espases con síntomas compatibles con el ébola pero sin concluir las pruebas para confirmarlo hizo saltar ayer todas las alarmas. La Policía la buscó durante horas hasta que finalmente la encontró en una vivienda de Son Gotleu, en Palma, tras lo que fue trasladada de nuevo al hospital. Los médicos determinaron entonces que no padece esa enfermedad.

La paciente, una nigeriana de 39 años, acudió el sábado por la noche a un centro médico de Palma. Tenía fiebre, vómitos y dolor de cabeza, y fue derivada a Son Espases. En el hospital explicó que regresó hace unas semanas de su país, uno de los afectados por el brote de ébola. Los médicos estaban pendientes de completar un cuestionario para determinar si era necesario activar el protocolo ante la posibilidad de que estuviera infectada. Sin embargo, antes de completar estas pruebas preliminares, la mujer desapareció.

Movilización policial

Desde el hospital se dio la voz de alarma. La Policía Local de Palma, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil distribuyeron entre sus patrullas la fotografía y los datos de la mujer, afincada en España de forma legal desde hace diez años. Los agentes acudieron ayer por la mañana a dos domicilios de Palma en los que figuraba como residente, pero no la encontraron.

La búsqueda acabó a las cuatro y media de la tarde, cuando una patrulla de la Policía Nacional dio con ella en una vivienda de la calle Tomàs Rullan, en Son Gotleu. La mujer, con una mascarilla, aguardó a la llegada de una ambulancia cuyo personal iba equipado con material protector. Los efectivos sanitarios la trasladaron entonces a Son Espases, donde los médicos pudieron completar finalmente las pruebas y determinaron que no cumplía los requisitos para activar el protocolo de ébola, por lo que la dejaron irse.