El centro de Palma se llenó ayer del color del arcoiris con motivo de la manifestación convocada el Día Mundial de la Liberación Sexual, a la que asistió más de medio centenar de personas. Organizada por el colectivo Ben Amics, los asistentes partieron del Born, pasaron por delante de Cort, donde ondearon las banderas frente a las enseñas institucionales, y continuaron hasta la plaza Major. Varios policías se apostaron delante de la iglesia de Sant Miquel en prevención de incidentes.