Ni con casi 42.000 millones de rescate público, ni con 200.000 millones de euros de dinero avalado, o directamente subvencionado al 1% de interés, la banca reacciona. Los datos de Balears son demoledores: el dinero concedido a crédito a las empresas y familias de las islas asciende a 37.438 millones de euros, 6.280 menos que en 2008, cuando los empresarios empezaron a denunciar el ahogo al que se veían sometidos por la banca. Desde entonces todo ha ido de mal en peor: la bajada del 14% en el volumen de créditos (Balears está en esto justo en la media española) se concentra sobre todo en el último año y medio, coincidiendo curiosamente con las inyecciones más generosas de dinero público. Aunque parte del descenso de 2012 hay que atribuirlo al traspaso de hipotecas al banco malo.