Los alojamientos de turismo rural del conjunto de España sumaron 550.740 pernoctaciones el pasado junio, lo que supone un ascenso del 2,3% interanual, una tasa que no se ha alcanzado en Balears pese a que las islas también registraron una evolución positiva, con un 0,9% de crecimiento y 92.963 pernoctaciones durante ese mes.

Esta última cifra convierte al archipiélago en el destino favorito; también es la autonomía que alcanza el mayor grado de ocupación, con el 57,5% de las plazas ofertadas.

Según la encuesta de ocupación de alojamientos turísticos extrahoteleros que publicó ayer el Instituto Nacional de España (INE), durante dicho mes los turistas residentes en España realizaron 384.168 pernoctaciones, un 3,1% más que en junio de 2012, mientras que los extranjeros efectuaron un total de 166.572, lo que supone un repunte del 0,5%.

Los alojamientos de turismo rural registraron una ocupación media del 12,6% de las plazas durante junio, con un incremento del 3,2% respecto al mismo mes de 2012.

La ocupación durante los fines de semana se situó en el 24,6% del total de plazas estimadas, con una subida del 11,7%.