El Consell de Mallorca ha iniciado la tramitación de un decreto de emergencia, que dispondrá de una partida de 600.000 euros, para hacer frente a los daños que el incendio en la Sierra de Tramuntana ha causado en la carretera Ma-10, que une los municipios de Andratx y Estellencs.

Las tareas de limpieza y retirada de pinos y de rocas de la vía ya han comenzado y la carretera se abrirá al tráfico tan pronto como esté garantizada la seguridad ya que los desprendimientos son continuos, según ha informado el Consell.

Está prevista la contratación de brigadas extraordinarias que se sumarán a los operarios que trabajan en la empresa encargada de conservar las carreteras de esta zona.

Según las primeras valoraciones de la dirección insular de Carreteras, el fuego ha quemado numerosas señales de circulación y la práctica totalidad de las barreras mixtas de madera y acero instaladas en curvas y zonas de acantilados a lo largo de los casi quince kilómetros de carretera.

Pero el mayor peligro son los desprendimientos continuos de piedras en la carretera provocados por la quema de la vegetación y por las altas temperaturas que han roto las rocas, y que serán más graves cuando se inicie la época de lluvias.

Para ello será necesaria la instalación de vallas metálicas de contención de desprendimientos en varios kilómetros afectados. Sin embargo, antes se deberán efectuar talas urgentes de la vegetación afectada para evitar la caída sobre la carretera. El asfalto, según estas estimaciones, no se ha visto afectado.

La dirección insular de Carreteras ya inició ayer, de manera urgente, la retirada de pinos del dominio público de la carretera, después de ponerse en contacto con las empresas de la isla especializadas en esta actividad.

Los trabajos de las empresas contratadas y las brigadas mencionadas se llevarán a cabo bajo el asesoramiento del Servicio de Gestión Forestal de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio.