Desde los sindicatos, aunque no ven mal la esencia del teletrabajo, critican la forma de su aplicación en algunos aspectos. Desde el sindicato UGT, lo que no ven con buenos ojos es que el decreto obligue a los trabajadores que quieran acogerse a esta modalidad laboral a tener que aportar ellos sus equipos informáticos y su conexión a internet. "¿Qué pasa si a un trabajador se le estropea su ordenador, se lo reparará la administración, deberá pagar él la reparación, deberá recuperar los días que no puede trabajar por quedarse sin? Este decreto tiene demasiadas sombras", apunta por otra parte.

"Tal y como está planteado, va en contra de una serie de normativas europeas respecto al teletrabajo", afirma. Además, para Creuet, el decreto de teletrabajo del Govern vulnera algunos artículos de la Ley de Función Pública de Balears.

Creuet recuerda, además, que no todos los funcionarios tendrán los mismos ordenadores ni el mismo tipo de conexión informática, y plantea que al final será más beneficioso para los que tengan buenos equipos que los que posean sistemas más lentos. "Al final los teletrabajadores que tengan un mal equipo deberán trabajar más horas", comenta. "Este decreto presenta demasiadas deficiencias. Acabará siendo un fracaso como lo fue en 2006 que no llegó ni a 15 funcionarios. La consellera lo presenta a bombo y platillo como una cosa nueva cuando no lo es. No criticamos el teletrabajo, tiene muchas ventajas en la conciliación laboral y en la mejora del clima laboral, lo que criticamos es la forma en que se aplica", sentencia Creuet.