La emisión del reportaje La verdad sobre Magaluf en el tercer canal de la cadena pública británica BBC ha soliviantado los ánimos del ayuntamiento de Calvià, que considera que se ha dado una imagen "sensacionalista" de la realidad de este núcleo turístico. El Consistorio ya ha remitido una queja formal tanto a la productora del documental como a la dirección del canal.

El programa, difundido en horario de máxima audiencia y que se vuelve a emitir durante esta semana, mostraba el periplo de la presentadora Stacey Dooley en Magaluf, incidiendo en el aumento de los casos de balconing, las prácticas delictivas que caracterizan a la prostitución y los estragos que hace el alcohol barato en los jóvenes británicos, tal y como informó ayer este diario.

Fuentes municipales se mostraron ayer sorprendidas por el tono del reportaje. "Nosotros les ofrecimos nuestra colaboración durante la grabación. Nos pidieron ayuda, porque querían ofrecer una imagen diferente de Magaluf, desde la perspectiva de los trabajadores locales. Nos dijeron que utilizarían un tono serio, de respeto. Pero esa petición no se corresponde con lo que han emitido", apuntan esas fuentes.

En el Ayuntamiento calvianer, dicen lamentar que lo que venda sea el sensacionalismo y aseguran que trabajan "para dar noticias en positivo". De hecho, recientemente, el Consistorio contrató una empresa de comunicación para potenciar la imagen del municipio en Gran Bretaña, unos esfuerzos que programas como La verdad sobre Magaluf amenazan con dar al traste.

Opinión de los hoteleros

La gerente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Inmaculada Benito, declaró ayer que respalda la decisión del Ayuntamiento de presentar una queja formal. "Se ha transmitido sólo la imagen negativa de Magaluf", sostuvo Benito, quien reconoció que este tipo de reportajes "perjudican" la imagen del destino. Agregó que, de cara al futuro, "hay que intentar trabajar para transmitir valores más positivos, como la hospitalidad o la calidad del servicio". Una asociación fuertemente implantada en Calvià, la patronal de comercio Acotur, instó a la conselleria de Turismo y al ayuntamiento de Calvià a "contrarrestar" el daño causado por la emisión del reportaje. El presidente de Acotur, Pepe Tirado, subrayó que las instituciones "deben implicarse". Para Tirado, lo único positivo del programa fue que puso de manifiesto una vez más el problema de inseguridad que supone la prostitución callejera. Entre los empresarios de Magaluf existía preocupación por el hecho de verse afectados por este programa centrado en Punta Ballena. "Nos meten a todos en el mismo saco y no es así. Magaluf no es sólo esa calle", manifestó el propietario de un céntrico local de copas. Sincero, reconocía: "La BBC no ha dicho nada que no fuera verdad. Lo de las prostitutas es muy preocupante. Hay noches que llegan a juntarse unas 40". Del lado de la oposición municipal socialista, también hubo reacciones a la emisión de La verdad sobre Magaluf. Su portavoz, Alfonso Rodríguez, lamentó el "daño" que puede causar a la oferta turística y pidió que se contrarreste con la difusión de noticias más positivas, "como las del inicio de la modernización de algunos hoteles". Rodríguez criticó además que en el programa Manu Onieva dijera: "No soy un mago, sólo soy alcalde de Calvià", cuando la presentadora le preguntó qué medidas adoptaría contra esta realidad. "Insinuar que sólo con la magia se arreglaría el problema es asumir que no es capaz de mejorar la situación", manifestó.