"He sufrido un accidente de tráfico y me duele el cuello". Con estas palabras, unidas a unas pruebas radiológicas, prácticamente son suficientes para que un paciente salga de un hospital con un collarín pero, sobre todo, con un informe médico que señale que que el lesionado padece síntomas de esguince cervical, la lesión más común que se produce en un accidente de tráfico leve. A partir de ahí el siguiente paso es presentar una denuncia en el juzgado y esperar a una citación del forense.

Pero con independencia de que esta lesión se haya producido y la víctima del accidente tenga dolor en las cervicales, la experiencia diaria demuestra que muchas víctimas exageran esta lesión para obtener una mayor indemnización económica. Los forenses de Palma son los médicos que más casos de esguince cervical tratan y de hecho más de la mitad de las visitas que reciben son pacientes que han sufrido accidentes leves y que exigen una indemnización. Sólo durante el pasado año trataron siete mil casos. A la hora de fijar el dinero que deben cobrar por estas secuelas, los jueces se guían casi exclusivamente por los informes forenses.

A partir de hoy, organizado por la Fundación Mapfre, se inician unas jornadas técnicas en las que se hablará del daño corporal en los accidentes de tráfico. Estas jornadas las inaugurarán el presidente del Colegio de Médicos de Balears, Antonio Bennàssar, el presidente de la Audiencia de Palma, Carlos Gómez, el director de la clínica forense, Vidal Santos, y el presidente de Mapfre en Balears. Las jornadas se repartirán en tres ponencias, entre las que destaca la que se dedicará al esguince cervical.

Los médicos forenses explicarán los abusos que observan a diario en muchos pacientes que exageran las secuelas que han padecido tras sufrir un accidente de tráfico pero, sobre todo, los días que han necesitado para recuperarse. A pesar de los adelantos médicos, hasta el momento no se ha inventado ninguna técnica que sirva a un médico comprobar el alcance de un esguince cervical. La radiología que aportan los pacientes no sirve prácticamente de nada y los forenses habitualmente suelen fiarse de la palabra de los lesionados, aún siendo conscientes de que muchas veces exageran y que no cuentan la verdad cuando señalan los días que han necesitado para recuperarse.

Cuando el juez condena a un conductor por un accidente con heridos,son las compañías de seguros las que abonan el pago de las indemnizaciones. Y la mayoría de cheques que emiten se deben, precisamente, a accidentes de tráfico denominados leves, que suele ser la típica colisión por alcance. El año pasado las compañías abonaron unos 40 millones de euros en indemnizaciones por accidentes de tráfico leves en Mallorca, cantidades que se fijaron en base a los informes de lesiones que firman los médicos forenses.

En las jornadas que se celebran hoy también se pondrá sobre la mesa lo poco efectivas que resultan para el paciente las sesiones de rehabilitación para las lesiones cervicales.