El Consell exhibió ayer un informe de sus técnicos donde se calcula que la operación de importación y quema de la basura procedente de Europa supondrá unos ingresos anuales de unos 80 millones de euros para la empresa concesionaria de la incineradora, Tirme. El precio que se ha fijado para la eliminación de estos residuos, combustible sólido recuperado según el Consell, es de entre 70 y 80 euros por cada una de las 100.000 toneladas que proyecta importar en 2013.

El estudio económico de los técnicos insulares calcula que una parte de este dinero se destinará a evitar la subida de la tarifa de incineración. En concreto, habla de que unos 16 euros por tonelada servirán para compensar a Tirme que pidió subir el precio a los ayuntamientos un 50%.

La mayoría absoluta del PP sirvió para rechazar una moción del PSM que pretendía paralizar la importación de residuos de Italia, Irlanda y Reino Unido. Los nacionalistas acusaron al PP de "atentar contra la salud, el medio ambiente y el turismo de Mallorca". La nacionalista Magdalena Palou se enzarzó en un intenso debate con la consellera de Medio Ambiente, Catalina Soler (PP). La popular repaso la historia de la incineradora. Recordó que políticos como Francesc Antich, la exconsellera de els Verds Margalida Rosselló o la titular de residuos del Consell en la pasada legislatura, Marilena Tugores, apoyaron e impulsaron las diferentes ampliaciones de la incineradora.

Los consellers del PSM, durante el debate, se colocaron máscaras antigás para mostrar su rechazo a la importación de basura.

La socialista Mercedes Garrido recriminó al PP que utilizara el argumento de que en Alemania se quemaba este tipo de residuos: "Allí va a ciudades industriales. Ustedes pretenden traerlos a una isla donde los turistas dirán que se van de vacaciones con la basura".

Por otra parte, el equipo de gobierno del Consell mostró otro informe, en este caso ambiental, que avala la operación de importar y quemar residuos en Mallorca. El estudio habla de que los desechos europeos están "certificados por la Unión Europea, cuentan con un 50% de biomasa y sirven para producir energía eléctrica renovable".