El conseller de Educación, Rafel Bosch, se defendió ayer en el pleno del Parlament de las críticas del PSIB, por el concierto aprobado por el Govern con colegios del Opus Dei, afirmando que también el gobierno tripartito catalán, presidido por el PSC, mantuvo "un 45 % de los conciertos educativos, entre ellos los de los colegios del Opus". Agregó que los colegios del Opus Dei cumplen con la legislación y tienen derecho al concierto.

Bosch respondía así a la socialista Conxa Obrador, quien le pregunto si considera "justos y necesarios los recortes" en la educación pública de Balears cuando el Ejecutivo está concertando cursos con colegios del Opus Dei. "Mientras recorta la escuela pública y despide profesores, subvenciona este centro ultra ultrarreligioso privado que no puede justificar ni las necesidades de escolarización ni la demanda de plazas de la zona", dijo a Bosch.

Esta, sin embargo, no fue la pregunta que más tensión provocó en Bosch. La intervención del socialista Antoni Diéguez, quien le planteó si consideraba que las modificaciones que ha introducido el ministerio de Educación en la nueva asignatura de Educación Cívica y Constitucional son "adecuadas para el Siglo XXI", tensó especialmente al conseller de Educación. El diputado del PSIB afirmó que el Govern es de "mucha gomina y poco seso" y criticó que esta asignatura elimine "cualquier referencia a la discriminación", entre otras cuestiones.

Ante estas acusaciones, Bosch reprochó a Diéguez que abandone su silla como vicepresidente del Parlament para hacer preguntas al Govern y que "se pase el tiempo" del pleno de la Cámara balear "tuiteando".