El experto cocinero Antoni Pinya revela que la cocina tradicional de Mallorca está sufriendo el llamado "mestizaje gastronómico". La llegada de otras culturas a la isla, coincidiendo con el incremento de la inmigración de la última década, ha provocado que se introduzcan ingredientes procedentes de Sudamérica o de Europa en nuestras recetas. Pinya se muestra "del todo contrario a este mestizaje cuando se pretende, por ejemplo, incluir un nabo fermentado japonés en una ensalada mallorquina. Existen numerosos ingredientes que son igual o más saludables para condimentar una ensalada mediterránea". Asimismo, se rebela contra la llegada a nuestra gastronomía de carnes foráneas cuando existe una gran variedad de productos cárnicos autóctonos que son especialmente indicados para la elaboración de platos de la cocina mediterránea. Pinya se lamenta que en la isla "sea más fácil encontrar buey de kobe que ternera mallorquina. O sea más fácil encontrar un restaurante con churrasco que uno con escaldums".

Guillem Porcel introduce otro elemento que está ayudando al mestizaje gastronómico de las islas. Se trata de la globalización de restaurantes de todo tipo y de todo país que en los últimos años han proliferado de forma importante en la isla. Poco a poco han introducido los sabores y las recetas en los menús de los residentes. "No existe una confabulación de pizzerías o restaurantes sudamericanos, lo que ocurre es que la gente pide este tipo de comida y no valora lo que tiene", asegura el restaurador de Amadip.

Antoni Pinya se lamenta que en la actualidad, en cualquier mercado de Mallorca, "los productos tropicales y exóticos son más del 50% de la oferta, por este motivo el mestizaje gastronómico está funcionando una barbaridad en nuestra isla". Porcel y Alfonso Rodríguez apuntan que los mercados ya han incorporado los productos que demandan los inmigrantes. Por todo ello, cada vez nos encontramos con más especies tropicales y exóticas en los mercados

Los cuatro expertos reclaman una mayor información en las etiquetas de los productos alimenticios, explicando su procedencia y la forma de cultivo. Consideran que esta herramienta, muy introducida en Estados Unidos y en la mayoría de países europeos, es fundamental para dar a conocer los condimentos que lleva la cocina autóctona de Mallorca.

La nutricionista de la Palmaplanas Leticia Lozano explica un nuevo método que están poniendo en práctica y que consiste en ofrecer a las empresas una herramienta para la elaboración de dietas equilibradas y tradicionales. Se llama food profit y permite reducir los azúcares, las grasas y la sal a los platos que ofrecen los restaurantes, hoteles, comedores escolares y a las empresas de catering.