Juan José Bestard, exdirector general del Ib-Salut, minimizó ayer el hecho de su destitución asegurando que se trata de "algo habitual en el juego democrático", defendió la gestión realizada en la que, dijo, "he conseguido ahorrar 70 millones de euros con los que pagar a los proveedores", y negó haber actuado de forma precipitada o sin pensar en las consecuencias: "Cada día que me paraba a pensar aumentaba la deuda en 500.000 euros".

Bestard, que reveló que fue el president Bauzá el que le comunicó su destitución ayer por la mañana diciéndole "que lo sentía mucho" y asegurándole que lo hacía a instancias de la consellera de Salud, se declaró "muy satisfecho con el trabajo realizado así como con el apoyo con que he contado por parte de mi president". Sobre el momento elegido para destituirle, admitió "que a lo mejor habría esperado un poco más. Pero acato la decisión".

La carrera de Bestard en el Ib-salut ha estado salpicada de incidentes con el presidente del Colegio de Médicos, con destituciones de altos cargos directivos y con dimisiones por su intromisión sobre la idoneidad de prescribir algún fármaco.