El director del Área de Asistencia Sanitaria del Ib-Salut, Joan Veny, ha desplegado en los últimos dos días una frenética actividad epistolar que ha brillado por su ausencia cuando debería haber intentado organizar que los abortos los asumieran los hospitales públicos. En la primera de ellas, dirigida a las gerencias de éstos el pasado martes aunque en la mayoría de los casos sólo llegaron a los servicios afectados ayer, comunica que los abortos no terapéuticos (se olvida de los casos por malformación del feto así como los supuestos por violación) deberán ser derivados a las clínicas privadas y que la paciente "deberá hacerse cargo del pago de la intervención y que el importe le será reintegrado cuando presente la factura en el departamento de Prestaciones de los Servicios Centrales" del Servei de Salut. También recuerda la cantidad que paga el Ib-Salut por estas intervenciones y recalca que la paciente deberá asumir la diferencia. En la otra carta, remitida a las clínicas privadas, se incide en el mismo asunto. Misiva que los centros con los que se ha suspendido el concierto han recibido con escepticismo.