La consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carmen Castro, ha prometido hoy que en esta legislatura "no se disminuirán las prestaciones sanitarias" pese a la necesidad de reducir el gasto en el sistema público de salud, que arrastra una deuda heredada de 518 millones de euros.
Castro ha comparecido ante la Comisión de Salud del Parlament para exponer las líneas esenciales de su proyecto, entre las que ha enfatizado aquellas dirigidas a aumentar la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos y hacer frente al "desvío presupuestario" generado por el anterior Govern.
"Queremos mejorar el sistema sanitario para garantizar su sostenibilidad futura", ha insistido la consellera, que no ha detallado si recortará personal mediante la suspensión de contratos de interinos ni si suprimirá servicios especializados o de atención primaria como algunos Puntos de Atención Continuada (PAC).
Los representantes de la oposición le han reprochado la falta de concreción y han considerado inevitable que los recortes anunciados por el Govern supongan un deterioro de algunas prestaciones sanitarias.
La titular de Salud ha explicado que la Conselleria, que ya ha rebajado en un 46 % el número de altos cargos del Ib-Salut, tiene el propósito de reducir al máximo los alquileres que paga, para lo que estudia trasladar buena parte de sus servicios administrativos al antiguo hospital de Son Dureta.
Asimismo, integrará la sociedad pública Gestión Sanitaria de Mallorca (Gesma) en el Ib-Salut, unificará el laboratorio de Salud Pública con los de Medio Ambiente y Agricultura y fusionará las fundaciones Mateu Orfila y de Investigación Sanitaria y se suprimirá la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca, entre otras medidas de aprovechamiento de recursos.
"No haremos nada que no se pueda pagar", ha insistido Castro, quien se ha comprometido a no incrementar y a saldar paulatinamente la deuda con el sector farmacéutico, que asciende ya a 52 millones de euros.
Asimismo, ha destacado de sus primeros meses de gestión el acuerdo con Air Nostrum para seguir facilitando a los enfermos y sus familiares los desplazamientos entre islas o con la península, un servicio que las agencias de viaje habían dejado de prestar porque se negaban a acumular más deuda con la Conselleria.
Castro se ha comprometido ante la comisión a presentar los datos de las listas de espera antes del próximo 20 de octubre, para cumplir con la obligación de difusión semestral, y ha afirmado que la unificación de las listas en una sola contribuirá a reducir las demoras.
El diputado socialista, y predecesor de Castro al frente de Salud, Vicenç Thomàs, ha reclamado detalles sobre los recortes proyectados por que "nadie se creen que no afecten a las prestaciones sanitarias" y se ha mostrado convencido del incremento de las listas de espera en los últimos meses.
La diputada de PSM-IV-ExM Fina Santiago ha celebrado que Castro garantice el mantenimiento de las prestaciones sanitarias y niegue que se vayan a privatizar servicios, pero ha puesto en duda que estos compromisos vayan a mantenerse.
Por parte del grupo parlamentario popular ha intervenido la diputada Catalina Palau, que ha elogiado la "valentía" de la consellera al hacerse cargo de su departamento pese a la "situación desastrosa" generada por el Pacto de Progreso.
