El sector vacuno de leche en Balears está en sus horas más bajas. En los últimos cinco años hasta 9.000 cabezas de ganado han dejado de producir leche en nuestras islas y la baja rentabilidad ha provocado que una treintena de explotaciones cerraran sus puertas desde el año 2005.

Según datos de la conselleria de Agricultura y del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2005 había en las islas 29.501 vacas lecheras produciendo leche para su comercialización. En estos momentos no llegan a las 21.000. El problema es especialmente grave en Mallorca donde el número de reses es sólo de 5.313 y unas 30 explotaciones. Menorca, gracias a la Denominación de Origen del queso de Mahón, está aguantado las estadísticas y aglutina la mayoría de explotaciones y de cabezas de ganado.

Entre los años 70 y 80 el sector lácteo en Mallorca fue uno de los más pujantes de la economía isleña. Se contabilizaban unas 500 explotaciones y existían hasta 12 industrias trasformadoras, tanto de leche como de queso. De hecho, algunos municipios como Campos o Felanitx renunciaron a la expansión turística en sus localidades debido a que su economía funcionaba con el negocio de la producción lechera. La crisis de Agrama, a finales de los 80, la bajada del precio de la leche y el coste de la insularidad en los piensos y los subproductos han hecho que poco a poco este sector se haya convertido en residual. Ahora sólo quedan tres industrias lácteas en la isla, tras la desaparición de Piris el pasado mes de agosto.

Gabriel Company, presidente de Asaja Balears afirmó que la situación "es muy complicada especialmente desde hace tres años en que la consellera Amer decidió quitar bastantes ayudas a este sector. Las ganaderías están ligadas a las industrias y las empresas de transformación tienen una gran competencia de fuera". Company lamentó que el Govern haya eliminado la conselleria de Agricultura y aseguró que "lo mejor para el sector es que paralicen el traspaso de competencias al Consell".

Gabriel Torrens, secretario general de Unió de Pagesos de Mallorca, señaló que el declive definitivo de este sector llegó con la eliminación de las ventas de cuota láctea. Todo ello unido al bajo precio de la leche y que los alimentos para los animales han multiplicado su precio. "Aquí tenemos el problema de la existencia de pocas empresas lácteas y no podemos vender la leche a otras regiones al ser una isla. Mientras esto sucede, el Govern le quita al sector su interlocutor válido como es la conselleria de Agricultura".