El Consorcio de la Playa de Palma y la Secretaría de Estado de Cambio Climático firmaron ayer un convenio para avanzar en las políticas de cambio climático, gestión de residuos y calidad ambiental en el proyecto de revalorización de la playa de Palma.

Gracias al convenio los estudios de investigación realizados por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino servirán para asesorar al Consorio. Las medidas que se impulsen a partir de estos estudios tendrán por objetivo, según el Govern balear, aumentar la eficacia de la lucha contra el cambio climático; salvaguardar los sistemas naturales terrestres, litorales y marinos; recuperar ecosistemas, y garantizar la calidad de las aguas. Además, también se ha previsto que en el futuro la playa de Palma se alimente únicamente con energías renovables y que no haya emisiones perjudiciales de dióxido de carbono a la atmósfera. El Ejecutivo autonómico afirma que las primeras actuaciones realizadas en hoteles y establecimientos residenciales han permitido rebajar el CO2 expulsado en un 50 por ciento.

Además, el convenio permitirá que el Consorcio de la Playa de Palma participe en un proyecto de la Universidad de Cantabria sobre prevención de riesgos del cambio climático y tecnologías para conseguir una movilidad no contaminante en la zona.