El empresario Guillem Deyà, dueño de la productora audiovisual Espiral, ha quedado en libertad bajo fianza de 100.000 euros por su presunta implicación en la trama de corrupción investigada en el "caso Ibatur" tras prestar declaración ante el juez Ignacio Lope Sola. Por su parte, Barolomé Morey, administrador de la empresa Centro de Comunicación, ha quedado en libertad con cargos y tendrá que presentarse en el juzgado cada 15 días y no podrá salir de España, de acuerdo con la orden impuesta por el juez..

Estos dos responsables de empresas de comunicación fueron detenidos el pasado martes y han pasado esta mañana a disposición judicial.

En la "operación Pasarela", que comenzó el 29 de junio a iniciativa de la Fiscalía Anticorrupción, se investiga el supuesto desvío de fondos públicos del Instituto Balear de Turismo (Ibatur), mediante contratos irregulares, cuando este organismo público fue gestionado por el PP en la pasada legislatura autonómica (2003-2007).

Aparte de las detenciones, el martes también se registraron tres empresas: Espiral (en Palma), Centro de Comunicación Creativa (en Marratxí) y Fotos Deià (en Sóller). Estas empresas trabajaron como proveedores para el Ibatur durante el pasado mandato, y la Fiscalía Anticorrupción investiga supuestas irregularidades en estas contrataciones.

En la primera fase de esta operación, desarrollada en junio, se detuvo a trece personas -todas ellas en libertad con o sin fianza- y se registraron cinco empresas y una fundación en Mallorca y Madrid relacionadas con el Ibatur.