El conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, esperó hoy que se produzcan "algunos signos positivos" en la economía balear a partir del tercer trimestre de 2010, gracias a la tasa de actividad de las islas (68 por ciento), a las inversiones públicas del Govern (670 millones) y, sobre todo, a la recuperación de la economía británica y alemana, con un crecimiento previsto para el próximo año del 0,9 y 0,3 por ciento, respectivamente.

Así lo explicó Manera durante la presentación del informe de coyuntura, que revela que la economía balear registrará en 2010 un crecimiento negativo del -1,5 por ciento, lo que significa que el PIB balear se reducirá 1,2 puntos más que la media española, que retrocederá un 0,3 por ciento el próximo año.

El conseller destacó que Balears puede estar en 2010 en una situación "más positiva para salir de la crisis respecto a otras regiones", debido a la "fuerte internacionalización de nuestra economía" y en caso de que se cumplan las previsiones de crecimiento en Reino Unido y Alemania, sumado a la alta tasa de actividad del archipiélago que supera a las de Cataluña (63,2 por ciento), Madrid (64), Comunidad Valenciana (61) y País Vasco (57), así como a la media española (59,8 por ciento).

Así, indicó que todos estos factores podrían provocar que la temporada turística del próximo año fuese "mejor" que la de 2009, si bien admitió que es "difícil" vaticinar el momento exacto en el que la economía balear experimente una mejoría y se empiece a ver una "salida al túnel", aunque insistió en que podría ser a partir del tercer trimestre.

ECONOMÍA "ROBUSTA"

"Nuestra tasa de actividad del 68 por ciento es un signo inequívoco de robustez y rigurosidad, que indica que nuestra capacidad de resistir a la crisis es más importante que otras economías regionales, pese a la severidad de la situación en la que nos encontramos", remarcó Manera, quien reiteró que hacer augurios en economía es un ejercicio de "alto riesgo", teniendo en cuenta la actual situación "tan volátil". Por ello, pidió que "no se le eche en cara" si las islas no salen de la crisis "en unos meses".

Respecto a los brotes verdes, insistió en que sólo ve "signos de mayor dinamismo" en las empresas de nuevas tecnologías, software e ingeniería, debido a que, según recalcó, son las que en estos momentos están creando "ocupación neta" y suponen un valor añadido de 1.600 millones de euros anuales, que representan el 6 por ciento del PIB balear.

Por otra parte, el conseller manifestó que, actualmente, los ciudadanos de Balears han frenado el gasto, por lo que se ha reducido el consumo, mientras que las cifras de ahorro son "espectaculares", lo que ha provocado un "problema de demanda",

hasta el punto de que la deflacción subyacente roza el cero.

De este modo, recordó que existe una "crisis de confianza importante", debido a que los ciudadanos "gastan poco y ahorran mucho por miedo a perder sus trabajos" y ante tal situación, resaltó la importancia de la inversión publica como "palanca del desarrollo económico", con el fin de "dar confianza a los sectores privados".

"NO ES UNA SITUACIÓN DE APOCALIPSIS"

Asimismo, añadió que hay que conseguir "romper con esta desconfianza", por lo que también pidió una "responsabilidad y un sentido común" a los medios de comunicación a la hora de abordar el tema de la crisis económica, con el fin de que la población esté "tranquila y pueda volver a consumir", teniendo en cuenta que "nuestro sistema financiero es potente y no tiene dificultades". "No estamos en una situación de apocalipsis, sino de crisis", remachó.

Manera pidió "prudencia" respecto a las diferentes previsiones económicas, ya que mientras que el Ministerio de Economía espera que la economía española experimente en 2010 un crecimiento negativo de -0,3 por ciento, la Comisión Europea rebaja esta cifra hasta el -0,8 por ciento, mientras que vaticina que en 2011 crezca un 1 por ciento. De este modo, consideró que, a lo mejor, la ministra, Elena Salgado, "tendrá que revisar sus datos con otra cifra que se acerque a lo que dice la Comisión Europea".

Preguntado sobre si en el último trimestre puede variar la previsión del Govern respecto al crecimiento negativo de la economía balear en un -2,9 por ciento en 2009, Manera indicó que no lo cree, teniendo en cuenta que las previsiones de cierre del año que se han realizado son "muy drásticas y muy duras", por lo que "pueden oscilar entre una horquilla de -2,5 y un 3 y poco por ciento".

Respecto al hecho de que durante el pasado mes de octubre aumentara el paro en Balears en un 13,27 por ciento (24.701 personas), Manera indicó que no se debe achacar el incremento del desempleo a la crisis, ya que es una "constante" que crezca al finalizar la temporada turística, debido a la "estacionalidad" de la economía balear.

No obstante, reconoció que es "innegable" que este año, el aumento ha sido "más severo", si bien la preocupación del Govern está en "garantizar las prestaciones a todas aquellas personas paradas que no reciban ningún tipo de ayuda económica, para lo cual la Conselleria de Trabajo piensa poner en marcha medidas concretas para encarar esta situación".

Además, recordó que los Presupuestos del Govern para 2010 contempla unas "cifras económicas muy potentes" destinadas a las Consellerias que trabajan en materia social, con el fin de "hacer frente a los problemas que se derivan de la crisis, como la situación de marginalidad".

RECUPERACIÓN "NO HOMOGÉNEA"

Finalmente, Manera admitió que "seguramente", la recuperación de las islas "no es homogénea", debido a que mientras Menorca es la isla con una situación "más anémica" debido a su dependencia del mercado británico, Formentera apenas ha notado la crisis este año, ya que ha tenido una "actividad turística de primera magnitud gracias a los turistas italianos".

No obstante, recordó que Menorca "ha crecido muchos años por encima de la media de Balears", si bien ahora se está viendo muy afectada por la mala situación económica en el Reino Unido, donde el PIB ha experimentado un crecimiento negativo del -5,5 por ciento entre abril y junio con una tasa de paro del 7,8 por ciento en agosto.