La Guardia Civil que investiga el atentado terrorista que le costó la vida a dos agentes del cuartel de Palmanova al estallar un coche bomba está analizando el listado de pasajeros que abandonaron la isla en barco el pasado día 29. Esta labor se está realizando ante la posibilidad de que entre estos pasajeros se encontraran los terroristas que colocaron las bombas que estallaron al día siguiente. Los investigadores también se estarían analizando los listados de los pasajeros que viajaron en avión.

Los agentes están contactando con todos estas personas que viajaron en barco el día previo al atentado mortal. Con muchos de ellos ya se han puesto en contacto telefónico y les han hecho una serie de preguntas. Son muchos los posibles sospechosos y la Guardia Civil cumple con el protocolo que se aplica en las investigaciones antiterroristas.

En realidad en estos momentos el ministerio de Interior no tiene constancia de que los terroristas que cometieron el atentado de Calvià hayan huido de Mallorca. Tampoco se puede confirmar si son los mismos que colocaron las cuatro bombas que explotaron el pasado domingo en Palma. Sin embargo, son muchas las voces de los expertos antiterroristas que mantienen que ETA sigue escondida en Mallorca con la presencia de un comando, que podría haberse instalado en la isla hace ya varios meses. Habrían aprovechado este tiempo para ponerse en contacto con su grupo de apoyo e ir recogiendo información antes de cometer el atentado.

Los listados de pasajeros se están mirando nombre por nombre para comprobar si alguno de ellos podría estar relacionado con la organización terrorista. Sin embargo, los investigadores son conscientes de que los terroristas no suelen viajar utilizando su nombre y normalmente emplean documentos falsificados para dificultar la labor policial.