El publicista Miguel Romero, propietario de la empresa de comunicación y marketing Nimbus, negó ayer ante los fiscales Anticorrupción que hubiera pagado comisiones a cambio de desarrollar la campaña de divulgación del Palma Arena. También refutó que hubiera participado en la financiación ilegal del Partido Popular, como sospechan los investigadores. Romero estuvo asistido por el abogado Antoni Coll.