La conselleria de Salud ha creado un cuerpo de mediadores culturales que tienen como objetivo ayudar a los inmigrantes a realizar trámites en los centros de salud y también en las conversaciones que mantienen con los médicos en las consultas.

La iniciativa fue presentada ayer por el director general de Planificación y Financiación de la conselleria, Josep Corcoll; el director general de Inmigración de la Conselleria de Inmigración, Juan Manuel Gómez, y la responsable del nuevo servicio, Saloua Bennouna. Ahora hay siete mediadores, de los que tres trabajan en ambulatorios de Palma, dos en Inca y Manacor, y otros dos en Eivissa y Menorca. La necesidad de su trabajo se justifica por la barrera idiomática y cultural que impide a los inmigrantes recibir una correcta atención médica. Se les instruye sobre sus derechos y deberes y también se informa a los profesionales sanitarios respecto a las costumbres religiosas de estos pacientes.