El Colegio de Abogados rindió ayer un cálido homenaje a Elicio Amez, recientemente jubilado como jefe superior de Policía de Balears y uno de los policías más queridos y respetados en todos los estamentos jurídicos de las islas, y a Enriqueta Pascual Gil, que en el verano del 56 rompió el tabú de la profesión y se convirtió en la primera mujer dada de alta como colegiada.

El acto estuvo presidido por el decano Joan Font y la adjunta al Defensor del Pueblo, y abogada ibicenca, María Luisa Cava de Llano, que resaltó el carácter pionero de Pascual al abrirse camino en una profesión exclusivamente masculina y hoy plagada de mujeres. La ceremonia también sirvió para la imposición de las insignias de oro y de plata a los colegiados con, respectivamente, 50 años y 25 años de ejercicio profesional.