La ola de frío siberiano dejó una densa capa de nieve sobre la mayor parte de los pueblos del Pla y en especial en los municipios de Sant Joan, Porreres, Petra y Vilafranca, la zona de la comarca en la que mejor llegó a cuajar la descarga intermitente de copos. El grosor de nieve llegó a los 15 centímetros.

Ya en la noche del martes un manto blanco cubría calles y tejados de los pueblos y muchos niños se fueron a dormir con las manos heladas, tras la primera 'batalla' con bolas de nieve. La nevada cubrió las playas del sur de la isla, como la de Cala Marçal en Portocolom, que a diferencia de otras del mismo núcleo está más resguardada del viento y por ello la nieve se conservó más tiempo y permitió que los niños jugasen sobre el blanco arenal.

Ayer por la mañana los colegios abrieron sus puertas. Pero hubo poca asistencia, a pesar de que no había problemas de tránsito. Algunas madres pensaron que se suspenderían las clases como así sucedió en general por la tarde, porque además del absentismo, los colegiales que acudieron no estaban concentrados y sus miradas se perdían por los ventanales, según reconocían algunos profesores.

En los institutos del Pla, Migjorn y Llevant, siguiendo la libre decisión de suspender las clases otorgada por la conselleria de Educación, la mayoría de los directores de los centros docentes optaron por dar el día libre a los estudiantes, debido a la escasa concurrencia a las aulas. En las escoletes, en cambio, hubo mayor presencia de alumnos ya que los más retoños de la comunidad escolar fueron llevados en vehículo por sus padres.

Las carreteras no sufrieron ningún incidente destacable y sólo se cerraron las de Sant Salvador (Felanitx), Calonge-S'Alqueria -en los accesos a los respectivos santuarios- y de Portopetro a Santanyí, por la aparición de algunas placas de hielo.

Los chubascos débiles y moderados que cayeron a lo largo de la tarde no llegaron a cubrir los viales, pero sí retrasó el deshielo. En la zona de Son Servera, sobre las 17,30 horas, cayó una densa nevada que apenas duró media hora y dejó emblanquecida el extremo oriental de la isla.

En Manacor, la nieve se apreció en las primeras horas del día. A media mañana sólo los tejados mejor protegidos del aire siberiano consevaban la capa de nieve.

En la cima de los montes más elevados como Bonany (Petra), Puig de Sant Miquel (Montuïri), Cura (Algaida) o s'Ermita (Manacor) las panorámicas permitían presenciar un paisaje inusual, que podría prolongarse en los próximos días con menor intensidad, ya que las previsiones es que las nevadas se mantendrán en los puntos altos de la isla y aparecerán sólo de forma excepcional en los llanos y en la costa.