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Guillem Bosch
Ver galería >Una postal en blanco y negro muestra el puerto de Marsella con un trajín de personas cargando cestas llenas de naranjas de Sóller recién llegadas en barco al país galo. La fotografía antigua puede apreciarse en todo su esplendor al juntar tres botellas de aceite de oliva de la marca Sóller 1899, la premium de la cooperativa de Sant Bartomeu. Estos recipientes virgen extra de oliva mallorquina de medio litro están numerados y son la joya de la corona de una agrupación agrícola con casi 400 socios que se ha convertido en un ejemplo de «conservación de los valores naturales y culturales de la Serra». Este es el objetivo de la asociación Tramuntana XXI, que a partir de mañana lunes celebra la segunda edición de la Setmana Gastronòmica del enclave que hace una década fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Una postal en blanco y negro muestra el puerto de Marsella con un trajín de personas cargando cestas llenas de naranjas de Sóller recién llegadas en barco al país galo. La fotografía antigua puede apreciarse en todo su esplendor al juntar tres botellas de aceite de oliva de la marca Sóller 1899, la premium de la cooperativa de Sant Bartomeu. Estos recipientes virgen extra de oliva mallorquina de medio litro están numerados y son la joya de la corona de una agrupación agrícola con casi 400 socios que se ha convertido en un ejemplo de «conservación de los valores naturales y culturales de la Serra». Este es el objetivo de la asociación Tramuntana XXI, que a partir de mañana lunes celebra la segunda edición de la Setmana Gastronòmica del enclave que hace una década fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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