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Raúl Sanz
Ver galería >Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
Raúl Sanz
Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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Dos de los mercados municipales de Palma más importantes, el Mercat de l'Olivar y el Mercat de Santa Catalina, han registrado este sábado un lleno total de ciudadanos que han aprovechado la jornada festiva para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo. La avalancha de público ha provocado que entre los pasillos de los distintos expositores casi no se pudiera transitar con comodidad. Y en el aparcamiento subterráneo del Mercat de l'Olivar se han registrado grandes colas de coches que aguardaban para acceder. También había colas en los puestos más populares de los dos mercados, en las charcuterías en, fruterías para comprar la uva de la suerte y sobre todo en las pescaderías y carnicerías, donde muchos ciudadanos buscaban el plato más selecto de uno de los banquetes más especiales del año. Pero no todo el público que ha llenado el Mercat de l'Olivar o el de Santa Catalina estaba entregado a las compras de último momento. También había muchos grupos de ciudadanos y turistas en los bares y en los puestos de degustación de jamones, quesos, tapas e incluso sushi.
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