No hubo victoria histórica contra un Primera. El Andratx no estará en la siguiente ronda de la Copa del Rey y quién sabe si sa Plana volverá a ver a un equipo de Primera División como la Real Sociedad. Pero todo eso dio igual ayer. Las 1.700 personas que se dieron cita en el feudo andritxol disfrutaron de un gran espectáculo, viendo como el equipo de su pueblo plantó cara y asustó a un equipo de Champions League.
El Andratx roza el sueño ante la Real Sociedad
Nadie se quiso perder la cita. Amigos, familiares, vecinos del pueblo y representantes políticos, como la presidente del Govern Marga Prohens. Todo el mundo quería estar en un día de los que se recuerdan. Ya hora y media antes del inicio del partido (16:00 horas) la cola de aficionados era enorme. «Kubo, te cambio tu camiseta por runa sobrassada», pancartas de los más pequeños que verían muy de cerca a futbolistas de talla internacional. Tuppers de macarrones, bocatas, sandwiches... La hora del encuentro era complicada y el estómago no perdonaba.
El riego, enemigo de los fotógrafos y de los suplentes de la Real Sociedad, poco acostumbrados a tener que huir del agua en los campos de Primera. Como el partido, la animación fue de menos a más. El cántico «sí, se puede» empezó a adueñarse de sa Plana, que se vino arriba con el gran tramo final de los suyos. Con el final, no hubo tiempo para lamentos. Todos de pie, agradeciendo el esfuerzo y levantando el ánimo de los jugadores que, como ante el Sevilla hace dos años, volvieron a ser el orgullo de su pueblo.