Miquel y su pareja Karlien han dejado el mundo de la hotelería para dar un giro a su vida y dar rienda suelta a su pasión: crear y regentar su propio restaurante, un proyecto -perdonen por la expresión- bien parido.
Como su nombre indica el contrabando es el tema elegido para decorar todos y cada uno de los rincones del local, ya que "antiguamente en el municipio los oficios principales eran los de payés, zapatero o cortador de marès, y también estaba el contrabando ya fuera de tabaco, alcohol, telas o café", explica Miquel.
El producto local tiene el protagonismo como bien demuestra el llonguet de camallot a la planxa amb maonesa i pebre de tap de quartí, o el pamboli de pa de xeixa, todos ellos traídos expresamente del Forn Can Pau, de la misma villa. También está presente en las ensaladas, como la pagesa, a base de trempó, ou bullit, peix sec de Formentera y patata. Su carta es variada, pensada para acontentar un amplio abanico de paladares (y también bolsillos) y también para ser consumida como tapas y raciones; buena muestra son los mejillones al vapor (guiño a la tierra de Karlien, los Países Bajos) cocidos con verduras frescas del mercado, las pilotes amb salsa de tomàtiga o las brochetas de rape y langostinos y curry verde, por poner algunos ejemplos.
En mi visita opté por una rica galta de porc amb puré de moniato y un sabroso tártar de atún con mayonesa de wasabi, con un toque de gengibre. De postre, opté por un gató casero de almendras, servido de su correspondiente helado, junto con un café tostado en Mallorca, de la firma Bay.
Una visita para repetir. Precio medio: 7-25 euros
Tapes i racions
Dirección: Passeig de Jaume III, 2B. Llucmajor. Teléfono: 971 101 673.
Horario: Abierto lunes, miércoles y jueves, a partir de las 16 horas. Viernes, sábados y domingos abierto a partir de las 10 horas.
