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Especial Calor de Hogar

La climatización consume en los edificios el 80 % de la energía

La Comisión Europea quiere descarbonizar el parque de viviendas. El 75 % de los inmuebles tiene mal rendimiento energético

La climatización consume en los edificios el 80 % de la energíaIngimage

La Comisión Europea quiere descarbonizar los edificios, que actualmente consumen el 40 % de la energía de la Unión Europea y generan el 36 % del CO2, y propone renovar el 15 % del «stock» de inmuebles de la UE energéticamente menos eficientes para 2030 con 150.000 millones de euros de financiación comunitaria.

En concreto, según la propuesta legislativa presentada este miércoles, la Comisión sugiere que el 15 % de los edificios residenciales de los Veintisiete se renueven para alcanzar al menos el grado F del certificado energético en 2030 y que los no residenciales, como oficinas o instituciones, lleguen a ese nivel en 2027.

La iniciativa, que tendrá que negociarse con los Estados miembros en el Consejo y con el Parlamento Europeo, abarcaría 30 millones de edificios y la Comisión está dispuesta a aportar 150.000 millones de euros de distintas partidas del presupuesto de la UE.

El gasto de las calderas

El 80 % del consumo energético de los edificios proviene de su climatización y de calentar el agua, por lo que la Comisión quiere que para 2040 las emisiones de gases de efecto invernadero de los inmuebles se recorten entre un 80 y un 89 %, para lo que habrá que eliminar las calefacciones abastecidas con combustibles fósiles.

Como una caldera tiene un ciclo de vida útil de unos 20 años, Bruselas quiere que los sistemas de calderas de gas o carbón no puedan recibir financiación pública a partir de 2027, aunque permite que los Estados miembros sean aún más estrictos y decidan, si quieren, prohibirlas. «Estimular la renovación de viviendas y otros edificios apoya la recuperación económica y crea nuevos puestos de trabajo oportunidades. Además, la renovación energética conlleva una reducción de la factura energética y, al final, la inversión se paga sola», declaró el vicepresidente de la Comisión Europea para el Pacto Verde, Frans Timmermans. 

El enfoque de la Directiva sobre Rendimiento Energético de los Edificios que plantea la Comisión persigue un «doble objetivo»: «maximizar el potencial de descarbonización» y aliviar «la pobreza energética», indica el Ejecutivo en su propuesta, pues «los edificios más ineficientes a menudo están ocupados por hogares de bajos ingresos», explican fuentes europeas.

El 85 % de los inmuebles europeos fueron construidos antes de 2000 y el 75 % tiene «mal» rendimiento energético, según los datos que maneja la Comisión.

Edificios nuevos

Además de ir renovando el parque de edificios existente, de los que el 85 % aún estará operativo en 2050, cuando la UE tendrá que haber alcanzado la neutralidad climática, la Comisión quiere que los que se vayan construyendo a partir de 2030 sean inmuebles de «cero emisiones. Esto significa que los edificios tendrán que consumir muy poca energía, abastecerse de electricidad de fuentes renovables tanto como sea posible, no emitir ‘in situ’ CO2 de combustibles fósiles» e indicar mediante certificados su aporte potencial al calentamiento global en todo su ciclo de vida.

Esos certificados energéticos, presentes a lo largo de toda la propuesta, serán «más claros y contendrán información mejorada» respecto a los actuales. Serán obligatorios para todos los inmuebles que acometan una renovación profunda, los que renueven su contrato de alquiler y para todos los edificios públicos existentes, además de estar armonizados en una escala de la A a la G en 2025.

Según los cálculos de la Comisión, todas esas iniciativas de la directiva reducirían en 2030 un 60 % los gases de efecto invernadero vinculados a los edificios y un 14 % su consumo final de energía

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