Consideramos insostenible la excesiva duración de las tramitaciones de las licencias urbanísticas y de actividad en los Ayuntamientos de Baleares en su conjunto y la falta de propuestas y soluciones para reducir plazos. Cuando la normativa marca unos tres meses para su concesión, es habitual que se produzcan retrasos de un año, de dos, de tres y a veces más, siendo aproximadamente el promedio de concesión de entre 16 y 24 meses. Todo ello agravado porque el silencio administrativo en temas urbanísticos es negativo, con lo cual se produce de hecho, la indefensión total del ciudadano ante la Administración. Para que quede claro, si la administración no contesta la licencia se considera denegada, y por tanto ¿Qué se puede reclamar?

El retraso y la dificultad de la tramitación de licencias, produce diversos efectos, todos ellos negativos: frena las inversiones, inmoviliza recurso, banaliza el trabajo de los profesionales que se dedican a los proyectos y afecta a muchos puestos de trabajo directos e indirectos de la construcción y de empresas instaladoras de todo tipo; también a los futuros puestos de trabajo de la actividad objeto de la licencia y otros sectores relacionados, sin contar con la pérdida de ingresos municipales. Además, frenar las inversiones también produce el efecto de que los inversores se vayan a otras latitudes donde no se les ponen tantas trabas. Un impacto negativo sobre la economía balear se mire por donde se mire. Además, facilita el funcionamiento provisional de las empresas y actividades sin disponer de las autorizaciones correspondientes.

La recuperación económica es necesaria y no se pueden banalizar las inversiones de los pequeños empresarios que intentan generar riqueza con la que pagar impuestos. El crecimiento solo es posible si se da una fuerte actividad económica amparada en la legalidad, tanto administrativa como técnica, que para que sea efectiva debe ser ágil y rápida. ¿O tal vez debemos pensar que no interesa a nuestros representantes políticos el crecimiento económico y la creación de riqueza y puestos de trabajo? Si es así díganlo.

Hacemos un llamamiento a los políticos, de uno y otro signo, de las administraciones autonómicas y municipales, para que se alejen de la palabrería fácil y vacua y se dediquen a resolver los problemas de los ciudadanos, de todos los ciudadanos. Necesitan a profesionales serios y capaces fuera de la política que se dediquen a resolver problemas y buscar soluciones.

Desde siempre, pero hoy con más ahínco, el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Baleares se pone a disposición de las diferentes administraciones para colaborar a todos los niveles, tanto en la propuesta de soluciones como en su desarrollo y puesta en marcha, seguimiento y evaluación de resultados.

Tenemos propuestas realistas, contrastadas, basadas en tecnologías punteras, que pueden reducir considerablemente los tiempos de tramitación, sin incrementar los gastos de las arcas públicas, pero necesitamos la implicación de todas las administraciones y también, por qué no decirlo de los técnicos que informan sobre las licencias, para conseguirlo.

El modelo, a seguir lo tenemos aquí mismo en la administración autonómica con los procedimientos UDIT, muchos procedimientos de resolución inmediata. Realizas el trámite y obtienes el permiso al final.

Creo que el futuro inmediato nos depara muchos retos, administración y profesionales no debemos estar enfrentados, debemos colaborar. El Colegio de Ingenieros Industriales está dispuesto y tiene ya propuestas que merecen la pena, dennos una oportunidad, ¡escúchennos!.