El PP recupera el dominio en los grandes municipios de Mallorca

Interpretado en clave municipal, el mapa político resultante de las elecciones generales de ayer deparó una clara tonalidad azul del Partido Popular, que recuperó la posición preeminente en los principales municipios de la part forana, como Calvià, Manacor, Inca, Llucmajor y Marratxí, donde en los comicios de 2019 el PSOE logró ser la fuerza más votada.

Si se analiza el cómputo global, el Partido Popular se erigió como la fuerza más votada en 43 municipios, mientras que los socialistas fueron la formación con más apoyos en siete localidades. En los comicios de hace cuatro años, el reparto fue más igualitario (24 para el PP y 24 para el PSOE).

Sumar Més, por su parte, se mantiene fuerte en feudos tradicionales de la formación ecosoberanista en la isla, como puedan ser Esporles, Deià o Campanet. Otro dato llamativo que dejan las elecciones de ayer es que Vox, a diferencia de lo que sucedió en 2019, sólo logró un segundo puesto tras el recuento y fue en el municipio de Escorca, un feudo tradicional del PP.

Comarca de Ponent

En la comarca de Ponent, el Partido Popular confirmó la dinámica ganadora que ya mostró en las elecciones municipales del pasado mes de mayo.

En Calvià, los populares, con más de un 35% de los sufragios, le arrebataron el primer puesto en las generales que los socialistas habían conseguido en la convocatoria electoral de 2019. El tercer partido más votado fue Vox (18,4%), mientras que Sumar Més (11,1%) acabó en cuarta posición.

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El mismo escenario se dio en Andratx, donde el PP, con el 35,2%, recuperó el primer puesto, en detrimento de los socialistas (30,3%).

Mientras, en una Serra de Tramuntana teñida de azul conservador, siguiendo la tendencia de las convocatorias municipales, resisten como excepciones pequeños municipios, como Puigpunyent (victoria socialista), Deia (Sumar Més) y Esporles (Sumar Més). Curiosamente, en el municipio esporlerí, el PP fue la segunda fuerza más votada, a poca distancia de la candidatura encabeza por el esporlerí Vicenç Vidal. En las citas municipales, los socialistas suelen ser la segunda fuerza con más apoyos.

Arco azul del Migjorn

Las elecciones generales de ayer, por otro lado, depararon pocas sorpresas en el arco azul del Migjorn, una zona de la isla donde el PP viene ocupando posiciones preeminentes en las últimas convocatorias electorales, tanto generales como locales (con claras mayorías absolutas).

En Campos, por ejemplo, se dio una de las mayores diferencias de sufragios en la noche electoral de ayer. El PP, primera fuerza, obtuvo casi el 50% de los sufragios, 30 puntos porcentuales más que el PSOE, que fue la segunda opción más votada.

Llama la atención que en el municipio de Inca, capital de la comarca del Raiguer, uno de los últimos feudos del PSOE si se tienen en cuenta los resultados de las pasadas elecciones municipales, en los que los socialistas de Virgilio Moreno ganaron con mucha comodidad, ayer los votantes se decantasen de forma mayoritaria por el PP, aunque por muy pocos votos de diferencia con respecto a los socialistas. El balance fue de 4.757 a 4.483 a favor de los populares. La ultraderecha de Vox fue la tercera fuerza, con el 19,8 por ciento de los votos, mientras que Més-Sumar obtuvo el 13,7 por ciento. En las elecciones generales de hace cuatro años, el PSOE también se había impuesto.

Los resultados de ayer confirman que muchos ‘inquers’ premiaron la gestión municipal del socialista Virgilio Moreno hace ahora dos meses, pero no mantienen la misma devoción por Pedro Sánchez y se decantan por el PP a nivel nacional.

Sin movernos del Raiguer, cabe destacar que las únicas localidades en las que el PSOE fue el partido más votado fueron Binissalem y Consell. En el primer municipio, los socialistas apenas obtuvieron el 11,7 por ciento de los votos en las pasadas municipales, lo que indica que muchos de los votantes del independiente Unió per Binissalem han optado por las siglas socialistas en las generales. En Consell, simplemente se han cumplido las expectativas, ya que el PSOE también ganó cómodamente las municipales y las generales de hace cuatro años.

En la capital del Llevant, Manacor, el PP ganó las elecciones generales con el 33,10 por ciento de los votos, mientas que el PSOE se quedó a una décima del 30%. Por otra parte, los resultados de ayer indican que los votantes de Més per Mallorca no han aprobado la alianza de esta formación con Sumar, ya que los 4.566 votos que obtuvo el actual alcalde Miquel Oliver hace dos meses quedaron reducidos ayer a 3.380.

El nordeste rojo

Al igual que hace cuatro años, el color rojo se mantiene en los tres municipios del nordeste de la isla. Artà, Capdepera y Son Servera votaron socialista de forma mayoritaria. En el caso de Artà, este partido ya ganó las elecciones municipales, pero no en los otros dos municipios, donde se impuso el PP y gobierna los respectivos ayuntamientos.

Pollença es otra de las localidades que volvió ayer a dar su confianza al PSOE después de que en las elecciones municipales los socialistas se impusieran con mucha diferencia. En las generales mejoraron incluso su porcentaje de voto, con el 39,2 por ciento, cuando en las municipales lograron el 31,5%.

El vecino municipio de Alcúdia, que hace cuatro años registró una victoria socialista, siguió ayer la tendencia iniciada en las pasadas municipales, con el PP como partido más votado con un mayor porcentaje que hace dos meses.

También llama la atención que en municipios en los que Més per Mallorca fue la formación más votada en las pasadas elecciones locales, como es el caso de Llubí, Sant Joan, Porreres o Santa Maria, también Manacor, ayer se decantaron de forma mayoritaria por el PP. Una prueba de que muchos votantes de la formación ecosoberanista no aprueban el acuerdo con un partido de ámbito nacional como Sumar.