Elecciones autonómicas

El PSIB apuesta por la ‘marca Armengol’ con una campaña presidencialista

La socialista confiesa que quiere «hacer historia» al ser la única mujer que gobierne tres legislaturas

El partido ha desplegado una gran lona en su sede bajo el lema ‘Presidenta Armengol’.

El partido ha desplegado una gran lona en su sede bajo el lema ‘Presidenta Armengol’. / PSIB

Redacción

El PSIB-PSOE prepara su campaña más presidencialista para tratar de revalidar el poder a partir del 28 de mayo. La presidenta del Govern, Francina Armengol, será el atractivo principal de la candidatura con el objetivo de exprimir su liderazgo personal. A pesar de que la renuncia de Oriol Lafau dejó tocado al partido, la socialista ha diseñado una lista al Parlament hecha a medida con personas de confianza como su jefe de gabinete, Quim Torres, o la presidenta de las cooperativas de trabajo asociado, Malena Riudavets, además de los tres consellers Iago Negueruela, Patricia Gómez y Mercedes Garrido.

Un ejemplo claro de esta estrategia presidencialista es la gran lona que desplegó ayer el partido en su sede de Palma bajo el lema Armengol presidenta con el logo del PSIB-PSOE abajo y en tamaño reducido.

La dirigente confesó ayer ante toda su candidatura que «quiero hacer historia» al conseguir por primera vez que una mujer de izquierdas encabece por tercera vez consecutiva esta Comunidad Autónoma. En el caso de Baleares, solo el expresidente del PP Gabriel Cañellas ha conseguido enlazar tres legislaturas completas en las islas. La única mujer que ha conseguido hasta la fecha acceder al club de los tres mandatos en alguna autonomía fue Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid.

En los últimos días la candidata socialista ha repetido sin descanso que tiene «seguiré gobernando con la misma fuerza y la misma ilusión con la que empecé» para alejar los hipotéticos augurios de un final de ciclo. «Tenemos un equipo experimentado, solvente y que ha dado la cara en los momentos más difíciles de la legislatura y que han conseguido que hoy en Baleares las cosas vayan bien, porque somos de fiar, porque aquello que decimos lo hacemos», aseguró ayer.

Armengol busca trasladar a la ciudadanía una imagen de buena gestora, estable y con proyecto de futuro, lejos de la imagen de agotamiento que quiere presentar la oposición. Por ello insiste en que Balears es «líder y la locomotora económica» de España después de muchos meses con récord tanto en ocupación como en bajada del paro. En un acto en el Parlament junto a Comisiones Obreras, la socialista volvió a incidir en que los avances en derechos para miles de trabajadores de hostelería, comercio, residencias o sector público «habrían sido imposibles sin la cultura de diálogo y la lucha de los sindicatos».

Balón de oxígeno

La semana pasada hubo dos anuncios que suponen un balón de oxígeno para la socialista: la ley de vivienda estatal, que permitirá limitar los precios del alquiler en las islas, y la cesión de inmuebles y solares de la Sareb para aumentar el número de casas públicas para la ciudadanía. Armengol se afanó en dejar claro que será «la primera» en desplegar la nueva norma. «Haremos que sea un derecho real de ciudadanía y añadiremos incentivos fiscales a los propietarios para que haya más vivienda asequible en el mercado de alquiler», declaraba en un mitin en Formentera justo un día después de conocer la noticia.

La clave de la ley de vivienda es que ofrece a la presidenta la posibilidad de presentar una propuesta novedosa de cara a la próxima legislatura con la que intentará movilizar a un electorado progresista descontento, sobre todo después de que acceder a una casa se haya convertido en un quebradero de cabeza para los ciudadanos de las islas y la dificultad para dar una respuesta real a la situación.