El presidente de Baleares y del PP de las islas, José Ramón Bauzá, ha aseverado hoy que está y estará "a las duras y a las maduras", tanto si continúa al frente del Govern como si pasa a la oposición, y ha dejado bien claro: "No me voy a Madrid, no tengo ninguna intención de irme, aunque alguno (de fuera del partido) lo está deseando y me está poniendo un puente de plata".

"Me quedo aquí", ha respondido el candidato del PP a revalidar el puesto de presidente del Govern con ocasión de un encuentro mantenido hoy con periodistas a dos semanas de las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo.

El día 25, ha manifestado, tendrá la responsabilidad de continuar trabajando como presidente por Baleares y sus ciudadanos, o bien asumirá su responsabilidad de controlar a un nuevo Govern del Pacto de Progreso.

Preguntado sobre la posibilidad de que se produzca una rebelión interna en el partido si el PP pasa a la oposición, Bauzá ha respondido con rapidez: "No, de ninguna manera".

El mandatario balear se ha referido a los votantes "descontentos" con el PP al señalar que "quien toma decisiones se equivoca" y que el Govern se ha visto obligado a adoptar muchas en una legislatura "muy difícil" en la que ha estado en peligro el sistema sanitario y social, donde no se concedían créditos y donde incluso el pago de las nóminas a los funcionarios peligraba por la mala gestión del anterior ejecutivo.

Una de esas decisiones "complicadas y difíciles", ha recordado Bauzá, fue la eliminación de 114 empresas públicas, con el consiguiente malestar de personas, también simpatizantes del PP, que perdieron su empleo.

Bauzá ha recordado el criterio del ejecutivo balear de que el Govern no sería una "oficina de colocación", como sí lo fue en otras épocas, por lo que entiende el malestar de algunas personas que no han visto cubiertas sus expectativas.

El PP es el único partido, ha destacado Bauzá, que se presenta a las elecciones autonómicas con un programa capaz de cumplirlo "íntegramente", algo que no sucede con el resto de formaciones, que deberán negociarlo para formar gobierno.

Finalmente, Bauzá ha destacado la reciente aprobación por parte del Estado de un nuevo régimen fiscal para Baleares, que es una "garantía" para conseguir que en la próxima legislatura se apruebe un nuevo sistema de financiación autonómica ya que el actual es "absolutamente injusto" con las islas, y así empezó a denunciarlo el ejecutivo balear en 2012, un año después de asumir el gobierno balear.

"Hay motivos más que suficientes para que las personas que han perdido su confianza en nosotros la recuperen", sobre todo si se analizan las iniciativas de los partidos de la oposición, ha dicho Bauzá a los periodistas presentes.