Sondeo electoral: la mitad de los votantes de Baleares se quedan en casa
El nivel de indecisión se acentúa en Palma con respecto a las autonómicas

Una urna electoral llena de votos. / ARCHIVO
Redacción
La abstención influye en el desenlace de unas elecciones, hasta el punto de que Gadeso afirma con respecto a su sondeo que «cualquier variación en un sentido u otro del nivel de participación puede conllevar la formación de gobierno en un sentido u otro». Las autonómicas más recientes de 2019 se caracterizaron por una desafección brutal del electorado, principalmente de derechas. Casi la mitad de los votantes de Balears se quedaron en casa, un 44 por ciento en las autonómicas que llegó al cincuenta en las municipales a Cort.
La encuesta de Gadeso ha afianzado su «previsión» de abstención para 2023 con los mismos márgenes, un 45 para las regionales y un 49 para las palmesanas. Sin embargo, la izquierda parecía más desmotivada al iniciar la presente campaña que cuatro años atrás, lo cual conduce a una inhibición progresista que se iba corrigiendo conforme se aproximaba la cita con las urnas. En el capítulo de indecisos, también Palma supera a Balears, con un 24 por ciento de palmesanos que no se pronuncian sobre el voto, frente a un veinte a escala autonómica.
- El solidario y aplaudido gesto tras ganar el millonario bote en Pasapalabra: 'A Hacienda para fomentar la sanidad pública”
- La Guardia Civil ya multa: vigila miles de maleteros de coches para comprobar que lleves este artilugio siempre
- La gerente de Son Espases, Cristina Granados: «La mitad de pacientes en Urgencias podrían ser atendidos en su centro de salud»
- Susto en el Jueves Santo de sa Pobla
- Una embarazada denuncia a Ryanair por el mal trato recibido en el embarque tras sobrepasar el tamaño del equipaje
- Las explotaciones urbanas de gallinas de autoconsumo de Baleares, fuera del radar oficial
- Kanye West, en Mallorca: el polémico rapero aparece por sorpresa en la isla junto a su pareja Bianca Censori
- Detenido en Palma por un 'simpa' de 110 euros en un taxi y hacerse pasar por un turista británico