Los sindicatos coinciden en esta ocasión con los empresarios a la hora de reclaman a los partidos políticos la suficiente capacidad de diálogo como para poder formar un nuevo Gobierno y en admitir que la convocatoria de unas nuevas elecciones solo ha servido para poner las cosas más difíciles que en abril. La diferencia radica en las prioridades: este nuevo Ejecutivo debe de derogar la reforma laboral y favorecer las reformas necesarias para garantizar unas pensiones dignas.

El secretario general de UGT en las islas, Alejandro Texías, expresa su esperanza de que de esta nueva oportunidad surja un Gobierno progresista, aunque reconoce que la convocatoria de unas nuevas elecciones solo ha servido para hacer que la ecuación sea aún más compleja.

En terminos similares se expresa su homólogo en CC OO-Balears, José Luis García, que insiste en que eran muchas las personas conscientes de que volver a pasar por las urnas "no llevaba a ningún sitio" y que el resultado supone una dificultad añadida para constituir un Ejecutivo de izquierdas.

Pero igualmente ambos coinciden es que es fundamental romper el bloqueo mediante el diálogo y logran la constitución de un nuevo Gabinete de la mano de las fuerzas progresistas. "Es difícil, pero es su responsabilidad", apunta García, al tiempo que Texías advierte de que si se apuesta por unas nueves elecciones "la gente se los come".

Ambos ponen de relieve que hay dos prioridades básicas: derogar la reforma laboral y poner en marcha una reunión del Pacto de Toledo para acordar una modificación del sistema de pensiones que le de estabilidad. A ellas suman acabar con la 'Ley Mordaza', afrontar el problema de la vivienda e impulsar la igualdad entre hombres y mujeres, entre otras.