"Malos resultados para la izquierda. Casi seguro que los ciudadanos han vuelto a elegir un gobierno de derechas. En fin, es lo que se ha votado. Pero una lección clara es que la arrogancia no es buena consejera. A trabajar y... a trabajar". Éste es el balance que hizo el alcalde socialista de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, de los resultados del 26-J. En este municipio de Ponent, el segundo en importancia de Balears a nivel demográfico, el PSOE se mantuvo como segunda fuerza más votada y resistió el 'sorpasso'. El PP, mientras, revalidó la victoria que ya obtuvo en las generales de 1993, 1996, 2000 y 2015. "Madurez, sentido común y seriedad se han impuesto a la demagogia, al engaño y a los protagonismos mesiánicos", manifestó el líder local del PP, José Manuel Ruiz.