La red 5G es la siguiente generación de comunicación. Pera esa evolución en la telefonía móvil va a suponer en realidad una revolución.

Si el actual 4G trajo consigo grandes mejoras en sectores como el del entretenimiento -la música, las apps, los videojuegos y el vídeo en streaming- o la posiblidad de llevar casi toda nuestra vida en un móvil, la red 5G transformará por completo industrias que tradicionalmente han sido más difíciles de convertir.

Sectores como el de la automoción, la medicina o la construcción van a ver totalmente transformada su industria con la irrupción de las redes 5G, una tecnología que ya estará a nuestro alrededor este mismo año y que se espera esté desplegada masivamente en 2.020. Y por supuesto, como si de una gran carrera se tratara, las grandes compañías de telecomunicaciones, los operadores y los fabricantes, se posicionan para terminar entre los primeros puestos y hacerse así con un buen trozo del pastel.

En su informe Predicciones TMT 2019, Deloitte afirma que en 2019 las redes 5G obtendrán economías de escala. Conviene recordar que un total de 72 operadores ya realizaron pruebas con redes 5G el pasado año. El mismo informe predice que para finales de este año 25 operadores lanzarán el servicio 5G en, al menos, parte de sus territorios, a los que se sumarán otros 26 en 2.020.

En lo referente a los proveedores de terminales móviles, Deloitte espera que 20 fabricantes presenten este año smartphones con tecnología 5G, y que los primeros podrían estar disponibles en el segundo trimestre, alcanzando las ventas de este tipo de dispositivos a final de año el millón de terminales 5G.

Así pues, conviene distinguir entre los operadores, las tecnológicas y los fabricantes de teléfonos móviles, ya que son dos carreras distintas.

De operadores, tecnológicas...

Contar con un evento como el Mobile World Congress en nuestro país supone una impagable ventaja, especialmente cuando estamos en momentos tan importantes para el desarrollo de nuevas tecnologías.

Con motivo de la feria celebrada en Barcelona, todos los operadores allí presentes tuvieron su minuto de gloria relacionado con el 5G. La norteamericana Sprint anunció que va a realizar un despliegue masivo de redes 5G por primera vez, y será en la ciudad de Atlanta. Por su parte, Vodafone se convirtió en la primera operadora del mundo en conectar a una red 5G dos smartphones con las especificaciones del estándar 3GPP NSA, que será el mismo que se utilizará en la red comercial.

Y es que el tren del 5G nadie lo quiere dejar escapar. Empresas como Intel o Qualcomm lleva tiempo desarrollando distintas tecnologías basadas en las redes 5G, especialmente en lo relacionado con el vehículo autónomo y los chips de comunicaciones.

Pero no es oro todo lo que reluce. Los operadores de telefonía, los que a priori deberían ser los grandes beneficiados de la llegada de las redes 5G, todavía no tienen claro que la inversión se vea recompensada. Los consejeros delegados de Etisalat International, Liberty Global y Telstra mostraron en el MWC sus reticencias a un despliegue del 5G antes de rentabilizar la red 4G.

Mientras, al otro lado del Atlántico, las europeas Nokia y Ericsson firmaban sendos acuerdos con el operador estadounidense US Cellullar para suministrarles equipamiento para el despliegue de redes 5G en aquel país.

... y fabricantes de teléfonos móviles

El gran escaparate de la telefonía móvil mundial fue el lugar perfecto para que los grandes de la telefonía mostraran sus primeros smartphones con tecnología 5G. Samsung presentó su Galaxy S10 5G, que saldrá a la venta en verano y que en España se podrá conectar a las redes de Orange, Telefónica y Vodafone. Otro gigante coreano, LG, también quiso que su primer terminal con tecnología se presentara en Barcelona. El V50 ThinQ 5G se mostró en la ciudad condal por primera vez sorprendiendo a propios y extraños. Pero hubo más.

Como no podía ser de otra forma, los fabricantes chinos, con ZTE y Xiaomi a la cabeza, presentaron nuevos terminales con tecnología 5G. Fue ZTE quien, además de presentar sus nuevos terminales, mostró músculo tecnológico al enseñar los numerosos avances que están haciendo en el desarrollo de estas redes ya que, al igual que en el caso de Huawei, ZTE desarrolla tanto tecnologías de red como dispositivos. Y esto solo fue un pequeño avance de lo que se está moviendo en el país más poblado del mundo.

China a la cabeza, una vez más

Pero todos estos avances palidecen cuando uno mira más allá del viejo continente, hacia China, donde se está realizando el mayor despliegue de redes 5G de todo el planeta.

El pasado año, el gobierno del distrito de Fangshan, en la ciudad de Beijing, y el operador China Mobile, el más importante de aquel país, dotaron de conectividad 5G 10 kilómetros de carretera de aquella ciudad a través de una gran instalación de antenas. En septiembre, distintas empresas empezaron a usar esta pista de pruebas para desarrollar varias tecnologías.

La carretera, dotada también de una gran infraestructura de cámaras de última generación, monitoriza todo lo que allí ocurre, y envía esa información a servidores para su análisis.

Gracias a todo el sistema, varias corporaciones chinas están probando y mejorando el desarrollo de las comunicaciones de distintos coches autónomos. Estos envían todos los datos recogidos por sus sensores a un sistema central, que los suma a los obtenidos por los sensores de la carretera y los de las cámaras ya mencionadas. Tras analizar toda esa información se envía de nuevo a los propios vehículos para ayudarles a 'conducirse' por este nuevo camino digital.

Este es solo un ejemplo de lo que que se está haciendo en China. Consciente de lo que las redes 5G van a suponer para la industria y la economía, el gobierno chino ha descrito en su XIII Plan Quinquenal (2016-2020) esta tecnología como "una industria emergente estratégica". Tanta importancia tiene para el país la tecnología 5G que Jianzhou Wang, presidente de China Mobile, ha afirmado que el desarrollo de la industria de las redes móviles ha sido algo "de pequeño a grande y de débil a fuerte".

Pero la gran ventaja china frente a países como EE.UU., Japón o la vieja Europa está en los operadores. En China el gobierno controla a los operadores móviles, y dirige el desarrollo del 5G, por lo que hay barra libre de I+D. Y de dinero, por supuesto.

En el resto de países la inversión está sujeta a la cuenta de resultados. Y por si esto fuera poco, hay que lidiar con los reguladores, a los que hay que pagar miles de millones de euros para poder usar el espectro radioeléctrico de cada país. En China, el espacio radioeléctrico es del pueblo, al igual que los operadores de telefonía móvil.

El 5G traerá coches conectados, ciudades inteligentes y robótica avanzada. Y todo apunta a que será en China donde empezemos a verlo todo por primera vez.