La digitalización permitirá a los seres humanos ser más felices. Partiendo de esta idea, el director de comunicación médica de la aseguradora Sanitas abrió un debate anoche en en foro BusinessDMallorca sobre la necesaria e imparable digitalización de la atención sanitaria, una acción que reportará multitud de ventajas tanto para pacientes como para los facultativos que los atienden.

"Somos y queremos seguir siendo humanos. Es muy humano ser digital", proclamó Ferrando recordando que este cambio en la forma de comunicarse e interactuar ha creado un millón doscientos cincuenta mil puestos de trabajo y que, a la larga, la digitalización generará todo el empleo que se destruirá en la industria de la manufactura.

Tras asegurar que Sanitas se ha erigido como "el paladín de la transformación digital", recalcó que la atención personalizada seguirá siendo fundamental y que se avanzará en el "empoderamiento del paciente", esto es, que la gente tendrá más capacidad de decidir sobre su enfermedad o los tratamientos que quiere recibir.

Todo esto, para abrir un debate que comenzó preguntando a Patricia López, directora de zona de Sanitas, cuándo tiempo lleva la aseguradora digitalizando sus servicios médicos en la isla y que la responsable, tras revelar que están inmersos en este cambio desde hace año y medio, admitió que llevan bastante retraso en este proceso frente a otros sectores.

Luis Bendito, subdirector de Quonext, consultora tecnológica especializada en procesos de transformación digital, confirmó este hecho al señalar que "en el sector turístico, ya llevan más de veinte años de actividad digital que ha transformado el negocio".

Alinear a médico y paciente

Esta digitalización en el ámbito sanitario choca con una dificultad que no tienen otras actividades, en opinión de Fernando Marqués, director de ingeniería digital de Sanitas, y que no es otro que es que tienes a dos usuarios que deben interactuar. "Por eso la dificultad radica en que se alineen las dos velocidades, la del paciente y la del médico. Y que la consulta digital sea fácil, práctica y cómoda", subrayó.

"Las personas deben estar en el centro y la tecnología alrededor", apuntó Patricia López. Y es que, como añadió el responsable digital de Sanitas, "la inmediatez en una consulta digital es vital. Un paciente debe saber a qué hora puede chatear con su médico. Y desde luego que no esperará para establecer esta comunicación digital el mismo tiempo que aguarda en una sala de espera ser atendido por su médico".

Además esta actividad, subrayó, es perfectamente mensurable y podrá ser reconocida económicamente porque, admitió con ironía, la gente tiene la mala costumbre de trabajar por dinero. "El problema ahora es saber cómo se remunera. ¿Se pagará igual que una consulta? ¿Se le pagará al médico por cada carácter del chat?".

"Una cosa son las vídeoconsultas y otra muy diferente la tecnología en la Medicina", diferenció la directora de zona antes de subrayar que aprenderán a gestionar las vídeoconsultas de la única manera posible, gestionándolas en el día a día.

A Luis Bendito le trasladó Ferrando la pregunta de cómo se debe gestionar los miedos del paciente a la digitalización en un tema tan sensible como es la salud. Y el responsable de Quonext puso un ejemplo práctico del mundo del turismo.

"¿Qué hace el trabajador que esta en la recepción de un hotel cuando ya la mayoría de los check-in se realizan on line?", se preguntó antes de autoresponderse "demostrando hospitalidad en la acogida al cliente a su llegada al hotel, preguntándole que periódico quieren que le suban a la habitación, informándole sobre la hora y el lugar donde se sirve el desayuno. Porque esto no lo hace una máquina", subrayó antes de concluir que la resistencia del paciente a la digitalización en el mundo sanitario se irá venciendo con el tiempo.

Obtener ventajas

Y ante la pregunta de qué debe aprebder el sector sanitario del turístico en su proceso de digitalización, Bendito se retrotrajo a los tiempos en los que los hoteleros fueron aprovechando tímidamente las plazas que les dejaban libres los touroperadores comercializándolas por su cuenta y riesgo "haciendo de la necesidad, virtud", dijo.

"En el sector turístico, el que ha cambiado ha sido el cliente que ha visto como a través del ordenador conseguía mejores precios, mejores condiciones. De la misma manera, el paciente debe percibir que con este cambio digital obtiene determinadas ventajas ya que, al fin y al cabo, todos somos usuarios de la tecnología", concluyó.

También se abordó la necesaria transparencia e información que debe existir en las plataformas digitales para que los pacientes puedan elegir al médico por el que desean ser visitados sabiendo con antelación cuál es su formación o los méritos que atesora este profesional.

Aquí, Fernando Marqués admitió que a Sanitas le queda trabajo por hacer. Y reveló que mientras en Estados Unidos toda actividad médica está abierta a las valoraciones tanto de los pacientes como de los comentarios de sus propios compañeros de profesión, en Australia está prohibido. Y prometió que se avanzará en dar más información siempre con el objetivo de ser más transparente.

Ante la pregunta formulada por el público asistente al debate sobre si la recogida de datos o analíticas on line no vulneraría la ley de protección de datos, el propio director de ingeniería digital de Sanitas reveló que tanto la información como los propios datos "viajan" hacia el paciente encriptados y que este precisa de un pin que recibe en su móvil para poder acceder finalmente a la información. "Y lo paradójico es que el cliente nos demanda menos seguridad, preferirían no tener que recibir un pin", concluyó Marqués, que entre las ventajas de esta digitalización sanitario apuntó a una bien simple: Que el paciente reciba en un sms información sobre cómo debe acudir a su próxima cita médica.