Celia Megías, mallorquina de ascendencia extremeña, es el paradigma de la curiosidad y el emprendimiento; su afán por hacer que las cosas pasen la empuja a la renovación constante y a encarar nuevos proyectos.

Esta sección se titula Dones d’empenta, ¿Se considera una mujer de empuje, emprendedora? “100%. Soy emprendedora en todos los ámbitos, profesional, familiar, etc. Me gusta mejorar mi entorno. El emprendimiento es un tema de actitud frente a la vida, no solo en el trabajo.” Cuéntenos sus inicios profesionales “Empecé muy joven en un despacho de abogados, creo que con 16 años, de ahí me fichó para su asesoría fiscal y laboral un profesor y mientras estudiaba Graduado Social, con 20 años,pasé como sustituta por maternidad de la jefa de personal del antiguo SEFOBASA, una empresa pública con 350 trabajadores . Una de mis constantes ha sido siempre complementar el trabajo con el estudio.”

“Poco después me contrataron en la Conselleria de Turismo, estuve con Flaquer y Alomar de Consellers. Fue mi primer contacto con el mundo turístico y me encantó”. “Seguí con mi formación y me fui a Barcelona a para hacer un master de comunicación empresarial. Luego volví de nuevo a la administración, pero en este caso en la Conselleria de Presidencia”

El nacimiento de sus dos hijos le hacen quedarse un periodo en casa, pero como persona inquieta que es, aprovecha para estudiar Derecho por la UOC y sacarse un master de Prevención de Riesgos Laborales con especialización en psicología del trabajo, porque nos resalta, tenía curiosidad en esas cosas. “Cuando mis hijos crecen, y aún desde casa, y de una forma totalmente autodidacta, me dedico a crear y diseñar páginas web, la tecnología siempre me ha interesado, mi primer ordenador lo tuve a los 10 años, a esa edad ya programaba. Y además de gustarme, me pagaban por ello”.

A medida que los niños crecen y dispone de más tiempo, prosigue su afición por el mundo digital y tras hablar con una amiga japonesa que se quejaba de lo difícil que era conocer gente aquí, en Mallorca, nace la idea de crear una red social para conocer gente real, en pequeños grupos y poder vivir experiencias comunes, desde comidas, viajes, reuniones, etc. Es una plataforma para aquellos que huyen de las webs de búsqueda de pareja o para ligar y prefieren contactos reales. La bautizan con el título de Red String, el nombre viene de una leyenda japonesa que dice que existe un hilo rojo invisible que une a aquellos que están destinados a conocerse. La red se especializa en organizar encuentros entre sus miembros y se establece en Mallorca y Barcelona. Una muy buena idea que, ahora, espera tiempos mejores en los que viajar o relacionarse con otros semejantes no sea un problema sanitario. 

Startups

 “Uno de los grandes problemas de las startups es quemar muy rápido los recursos que consiguen, de ahí la necesidad de aceleradoras que ayuden a cerrar etapas más rápidamente, aprovechando las experiencias de quienes las precedieron, otros emprendedores de éxito. El objetivo final de estas aceleradoras siempre es conseguir inversión”

“Los emprendedores quieren poner en práctica ideas, pero siempre es imprescindible tener mínimo producto viable. Las aceleradoras les ponen mentores para ayudarles y conseguir un producto que pueda llegar al mercado y tener un modelo de negocio”.

Conector, una aceleradora con sede en Barcelona y en la que podemos encontrar socios tan influyentes como el consultor Marc Vidal o el televisivo Risto Mejide, es ahora uno de sus compañeros de viaje. Una aceleradora con éxitos tan concluyentes como Meller, Kompyte o Glovo.

“Convencí a uno de sus fundadores, Carlos Blanco, para montar en Mallorca Conector Travel Tech, porque me parecía increíble que en las islas no hubiese un proyecto de este tipo, siendo como somos un referente turístico”. Las tecnológicas del mundo de los viajes son, a escala mundial, una de los sectores donde las startups mueven mayores inversiones, se habla de unos 600 millones de euros anuales.

Siguiendo con este mundo nos explica que en nuestro país destaca Barcelona como cuna del emprendimiento. “Madrid mueve más dinero, pero en Barcelona hay más actitud. Se genera un ecosistema, que se va nutriendo el mismo y hace que crezcan otras empresas con ideas y socios que se desgajan de las anteriores”. 

Bersity

Bersity, un trasunto de Beauty (belleza) y University es su trabajo más actual. Forma parte del proyecto más grande que es Aprentium Ventures, tres plataformas online de formación para trabajos manuales en los sectores de belleza, hostelería y construcción y ella se encarga de la primera bautizada como Bersity La idea inicial es de Jordi Ber, fundador de Habitísimo, centrado en la vertical de hosteleria, Germán Vidal lidera la vertical de construcción. En la de belleza también cuentan como el apoyo de Marc Sorli que ha fundado previamente startups para este sector. Celia se ocupa de Bersity y está ilusionada con ella. “Es importante la formación online para democratizar el acceso a la profesión y ahorrar gastos, desplazamientos y pérdida de días de empleo a los trabajadores que se quieren formar y reciclar. Las marcas que también invierten en formación como herramienta de marketing, también ahorran. Nos hemos rodeado de formadores y profesionales top y buenos elementos en la producción de clases y vídeos”

Bersity está en español, pensando no solo en el mercado nacional si no también en el latinoamericano. “Es superinteresante, remangarse y empezar un proyecto nuevo. Tenemos ya 20 cursos online. Estamos empezando ahora, los primeros cursos se iniciaron el mes pasado. Creo que esto también es muy bueno para la isla que surjan estos proyectos aquí, que no tienen nada que ver con el turismo. Se pueden crear muchos empleos y dar trabajo al sector audiovisual que en las islas tiene un gran nivel”. 

“A diferencia de otros sectores, la crisis sanitaria no nos ha perjudicado, al contrario, ha creado la oportunidad. En junio iniciamos los rodajes, en plena pandemia. El público se ha educado con los confinamientos, las compras online han crecido y la edad media de utilización de tecnología se ha disparado. Claramente el sector que ha ganado con esta crisis ha sido el digital”. 

Sobre diferencias en el género y sobre la conciliación nos dice lo siguiente “En el emprendimiento suelo estar más rodeada de hombres que de mujeres, tal vez es que las mujeres son más conservadoras y los hombres más arriesgados, pero éstas suelen tener negocios más viables y rentables. Debería haber más mujeres para ser referentes, aunque en general, en tecnología hay predominio de hombres. Y posiblemente hay más de las que se ven. Yo soy la tercera de cinco hermanos y eso marca, tienes que espabilar”. “Siempre he podido conciliar por trabajar por mi cuenta y he podido compaginar familia y trabajo. Cuando empiezas un proyecto y te vuelcas en él me cuesta conciliar, pero es más culpa mía que de terceros”.

Para finalizar, anima a que desde la UIB se ponga más el foco en emprender. “Uno no tiene que estudiar para que lo contraten, porque cada vez será más difícil, sino para poder montar su propia empresa. Cada vez habrá más pequeños negocios, microempresas”. Pone como ejemplo EEUU donde tienen como asignatura el emprendimiento. Dice que, en ciertos ámbitos, se ha demonizado al empresario, pero es bueno ver ambos lados de la cuestión. “ En cualquier caso, cada cual debe hacer lo que le guste, pero hay que empatizar más con quien está al frente de un proyecto”.