Estoicismo, objetos brillantes y branding

Laura Durán

Laura Durán

 El otro día entré en una de las grandes librerías de la ciudad en busca de algo nuevo. Iba sin ninguna idea en mente, el único objetivo era encontrar alguna cosa que me sacara del círculo habitual. Por el placer de leer, por el placer de viajar a otro lugar desde el cómodo e improvisado rincón de lectura invernal.

La sorpresa fue toparme con uno de esos enormes muebles temáticos llenos de “Estoicismo”. De todo tipo: para principiantes, para más avanzados, para los más teóricos, para aquellos que prefieren más ilustraciones. De tapa dura, blanda y hasta algún libro joya.

¿Por qué tantos títulos estoicos? Aquella escuela filosófica fundada por Zenón y de la que vemos muchas frases firmadas por Marco Aurelio y Séneca. Aquella corriente que aboga por la virtud, la autodisciplina y la resiliencia.

¿En este mundo inestable e incierto necesitamos creencias que nos alejen de los objetos brillantes?

Haciendo un repaso rápido por LinkedIn, es fácil reconocer en el propio círculo de contactos a varias personas que claramente están centrando su estrategia de posicionamiento de marca personal bajo esos valores, los estoicos. En un entorno actual donde la imagen y la marca son elementos cruciales, el estoicismo, se convierte en la hoja de ruta para hacer toda una declaración no únicamente de estilo, sino de marcar claras diferencias respecto a la competencia. Sí, podemos hablar de cómo trabajar un branding estoico.

La resiliencia como un gran valor de marca. Hemos visto cómo todo ha cambiado y cuando pensábamos que volvíamos a retomar el camino, resulta que estamos dando otra vuelta. Lo que hace doce meses era, hoy es posible que ya no sea.

Por eso, cuando todo está fuera de control, cultivar una identidad resistente y centrada en valores resuena fuerte. Engancha. La percibimos como el antídoto a las tendencias y a la presión constante del cambio. Parece que en las librerías y fuera de ellas es una fórmula válida para construir unos pilares sólidos en marcas con ganas de perdurar en el tiempo.

Marcas que hablan como hicieron en el período helenístico de la sabiduría, la justicia, el coraje y la disciplina. Alejémonos de los objetos brillantes. No caigamos en el clickbait de las tendencias, de los “secretos para…” Eso tan son sólo tácticas de marketing que aplican aquellos que únicamente buscan ventas.

Aquí hablamos de relaciones, de construir, de seguir y de perdurar en el tiempo. Subirse a la misma ola en la que están todos, ¿de qué te va a servir?

En un mundo donde ser diferente a los demás es cada vez más complicado, ser resiliente y tener unos valores claros, aunque suene a antiguo, es posiblemente lo que mejor le pueda suceder a tu marca.

Y no, no me llevé ninguno de los títulos, los brillos me los llevo en otro formato. Para todo eso tengo el branding.